25 años de... ¡Charrúas!

Cádiz

Hoy quiero acordarme de una agrupación, que para mi marcó un antes y un después en mi trayectoria carnavalesca, por distintas circunstancias.

Corría el verano de 1.994 y ya había decidido que la comparsa se iba a llamar LOS CHARRÚAS, pero queríamos hacer lo más difícil, tocar los instrumentos de verdad, no simuladamente como se venía haciendo en los diferentes tipos sudamericanos de años anteriores.

En compañía de Pepe Martinez y Faly Mosquera allá que nos fuimos a uno de esos puestos ambulantes que antaño se montaban en la Plaza de la Catedral, donde vendían instrumentos principalmente para decoración, más que para sacarle sonido, y echándole valor y sobre todo sapiencia musical de Pepito, nos hicimos de zampoñas, flautas, quena y tambora.

Costó la misma vida que aquello sonara, una hora más de ensayo diario, y aquella amalgama de sonidos, cautivo al Gran Teatro Falla, que se rindió ante aquella comparsa, que afortunadamente, hoy todavía se recuerda.

Batió récord de actuaciones, se sobrepasaron las setenta, fue la primera comparsa, que actuó en el norte de España, concretamente en Santoña, Madrid, Extremadura, y sobre todo Andalucia.

En aquella época había concursos en la provincia sobre todo en el Campo de Gibraltar, fueron ONCE primeros premios contando el de la capital. Se vendieron más de quince mil CD, y otros tantos en cassette que ya se estaban casi extinguiendo.

Fuimos criticados en algunos sectores, porque había demasiada instrumentación, cuestión de gusto, pero lo que nos llevo al primer premio, fue el pasodoble, que el publico lanzaba oles en el trío, cosa que se había perdido, y que hoy en día pocos, arrancan esos oles. Lo significativo es que a raíz de esta agrupación, empezaron a salir instrumentos todos los años, sin venir a cuento del tipo que representaban, daba igual de cura, de romano o de abuelete.

Y por último, la única noticia triste de este “pelotazo”, es que años después se nos fue Juan El Tojo, persona emblemática y gran octavilla, que con su rascador, formo parte de esa delantera de lujo que conformamos.

En la parte anecdótica, un miembro del jurado, se empeño en que no fuéramos primer premio, incluso quiso “arreglar” las puntaciones, veía “brujos” por todos lados, nunca mejor dicho, los compañeros de palco no se lo permitieron a Don formal.

Cosas del carnaval que de todo hay en la viña del señor.