Condenado a treinta años de cárcel por abusar de sus alumnos en un colegio de Murcia
Se considera probado, por ejemplo, que en algún caso, se ofrecía a darle a los menores las preguntas de sus exámenes, si le enseñaba sus órganos sexuales
Getty Images
Murcia
La Audiencia Provincial de Murcia ha hecho pública hoy la sentencia condenatoria de 31 años de prisión a un profesor de Secundaria de un colegio de Murcia. El motivo: abusó de ocho alumnos de edades comprendidas entre 13 y 15 años. Les daba clases de educación física, lengua y francés y estuvo más de dos décadas ejerciendo la docencia en ese colegio. Su detención se produjo hace ahora cinco años. El juicio ha sido a puerta cerrada para preservar la intimidad de las víctimas.
Los hechos se produjeron en este colegio pero también en las clases particulares que el profesor tenía montadas en su domicilio. los chicos cursaban 1º y 2º de la ESO y eran todos alumnos del condenado.
La resolución declara probado que el acusado mantenía una relación muy cercana todos los agredidos y que se comunicaban por Whatsapp, Tuenti y Twitter. “Algunos de ellos, por la amistad que mantenían con su hijo, de la misma edad, visitaban con frecuencia su casa, se bañaban en la piscina comunitaria y se quedaban a dormir”, señala el fiscal en su acusación.
Dice la sentencia que "En ese ambiente de relajación, confianza y camaradería, aprovechando en unas ocasiones su condición de tutor y en otras la de profesor de los menores el procesado, mantuvo con las menores relaciones de carácter sexual".
Se considera igualmente probado, que en algún caso se ofrecía a darle a los menores las preguntas de sus exámenes, si colaboraba y le enseñaba sus órganos sexuales. O, por el contrario, en una ocasión, negó a un menor la participación en una actividad, por no dejar que el docente le practicara una felación.
La sentencia resalta que “que el acusado se prevalió de una muy elevada superioridad derivada de la diferencia de edad, de su condición de profesor, de la amistad y confianza que tenía con él y con sus padres, y los ofrecimientos (de las preguntas de sus exámenes) o correctivos”.
Se le condena, según fuentes del TSJ, "como autor de ocho delitos de abusos continuados a penas de prisión que suman un total de treinta y un años, al concurrir la circunstancia de prevalimiento por superioridad". También se le impone una indemnización de 70.000 euros, la inhabilitación para la docencia y una orden de alejamiento hacia las víctimas.
El fiscal del caso había pedido penas que sumaban 61 años de prisión y aunque finalmente la condena es mucho menor, tiene 24 horas para ingresar en prisión.
El abogado defensor del profesor es José María Caballero. Hoy ha mostrado su desacuerdo con la sentencia al considerar que "los hechos no quedaron probados en las distintas sesiones en las que se desarrolló la vista oral". Ha dicho que va a recurrir la sentencia ante el Supremo y, mientras tanto, tratar de evitar el ingreso inmediato en prisión.
Como dispone la ley, el máximo de cumplimiento de esta condena será el de 20 años de prisión, seguido de la medida de libertad vigilada, que se ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad.
Hay un detalle de la sentencia en el que nos queremos detener como periodistas: El tribunal solicita en la resolución que se adopten las medidas necesarias para asegurar que no se divulgue o publique información relativa a la identidad de las víctimas (menores de edad en la fecha de los hechos), ni de otros datos del procedimiento que puedan facilitar su identificación, ya sea de forma directa o indirecta.
