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NARCOTRÁFICO

La Guardia Civil vuelve a descabezar al clan de "Los Castañas"

Detenido un hijo de Antonio Tejón en la llamada "Operación Trapera"

Uno de los registros llevados a cabo por la Guardia Civil en la "Operación Trapera" / Radio Algeciras

Uno de los registros llevados a cabo por la Guardia Civil en la "Operación Trapera"

La Línea de la Concepción

Un hijo de Antonio Tejón - uno de los dos hermanos del llamado clan de "los Castañas" que permanece en prisión desde el año pasado - es uno de los 29 detenidos en la llamada Operación Trapera, desarrollada en las últimas horas en La Línea de la Concepción y la provincia de Málaga.

Este nuevo golpe, a la que está considerada como una de las organizaciones más destacadas del narcotráfico en el Campo de Gibraltar, ha permitido que la Guardia Civil se incaute de una importante cantidad de hachís, documentos que están siendo analizados y dinero en efectivo, tras 36 registros en domiciliarios llevados a cabo por casi medio millar de agentes en un operativo desarrollado por unidades de tierra, mar y aire.

Fuentes próximas a la investigación han señalado que no es fácil acabar con este clan, ya que la organización - a pesar de haber sido descabezada en varias ocasiones - sobrevive y se reproduce sin dificultad, al ser uno de los grupos más activos y, sobre todo, conocidos, de La Línea de La Concepción.

Francisco Tejón Carrasco, alisas Isco, uno de los dos hermanos que lideraba la organización, se entregó a la Policía, el pasado 16 de octubre de 2018, en la playa de La Atunara de la Línea, justo cuatro meses después de que su hermano mayor, Antonio Tejón, fuera apresado, en una operación en la que participaron un centenar de agentes, tras haber sido rescatado del Hospital de La Línea, por una veintena de encapuchados, tras ser atendido al resultar herido con diversas contusiones durante una persecución.

Ambos vivían en la clandestinidad, en Marruecos, desde que en noviembre del 2016 escaparan a la primera gran redada contra la red, en la que más de 150 agentes detuvieron a una treintena de miembros de la banda.

Agentes que han trabajado en su búsqueda sospecharon entonces que seguramente Isco, antes de entregarse, había dejado arreglado en manos de algunos de sus hijos o de los de Antonio, cómo funcionaría el negocio con ambos líderes encarcelados y después de ocultar lo que pudieran de las inmensas ganancias que han hecho con el tráfico de hachís desde Marruecos.

 
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