Los aspirantes a plazas de celadores y auxiliares administrativos del SESPA se examinarán en dos turnos
Según el gerente del SESPA, un estricto control notarial garantizará el mismo nivel de dificultad en los cuestionarios
El gerente del SESPA, Jose Ramón Riera en el centro de la imagen comparece junto a otros cargos del Servicio de Salud del Principado para dar pormenores acerca de la próxima celebración de las pruebas de la Oferta Pública de Empleo / Maria José Loché
Oviedo
Es la mayor convocatoria de empleo público en la historia de la administración pública del Principado; casi dos mil plazas para las que se han presentado más de sesenta y seis mil solicitudes. Más de veintiocho mil solicitudes corresponden a las 399 plazas de celador y más de veinte mil a las 232 que han sido convocadas para auxiliares administrativos.
La elevadísima concurrencia a estas dos categorías ha desbordado la capacidad de los recintos habilitados en Gijón para la celebración de las pruebas por lo que se ha optado por realizarlas en turnos de mañana y tarde. Según el gerente del SESPA, José Ramón Riera, un estricto control notarial impedirá “que haya sesgos en el grado de dificultad de las preguntas” que los aspirantes deban afrontar en uno y otro turno que además serán adjudicados por sorteo, igualmente ante notario.
Las pruebas se celebrarán entre los días 10 de marzo y 12 de mayo; para ello se ha habilitado el recinto de la Feria de Muestras , el campus de Viesques y las instalaciones de La Laboral. Las pruebas de técnicos de cuidados de enfermería, a celebrar en la Feria de Muestras, coinciden con el domingo electoral del 28 de abril pero no está previsto en principio que la convocatoria sea modificada, según anunciaron los responsables del SESPA.
La accesibilidad del elevado número de aspirantes a estos recintos se va a facilitar con una acreditación previa que recoge todas las indicaciones precisas y a la que se podrá acceder próximamente a través de una página web que el SESPA va a crear a tal efecto. La organización de estas pruebas supone un coste próximo a los dos millones de euros y movilizará a casi medio millar de personas en tareas de seguridad, controles de acceso o limpieza.
