Ahora toca confirmar la mejoría con victorias en liga
Porque pese a las buenas sensaciones del Valencia durante las últimas semanas en todas las competiciones, los dos últimos partidos ligueros finalizaron con sendos empates, lo que ha supuesto que la distancia con el Sevilla siga siendo de seis puntos. Neto entra en la convocatoria tras probarse en el entrenamiento con una férula protegiendo su dedo roto.

VCF / Cadena SER

Valencia
Una vez habiendo encarrilado bastante bien las competiciones intersemanales con los buenos resultados obtenidos en los partidos de ida de las dos eliminatorias en liza (el empate a dos contra el Betis en el Villamarín en la ida de las semifinales de la Copa del Rey y la victoria 0-2 ante el Celtic en Glasgow en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League), los esfuerzos físicos del Valencia deben ir encaminados a tratar de reducir en las dos próximas jornadas ligueras los cuatro puntos de desventaja respecto a los puestos de Europa League y los seis respecto a los puestos de Champions.
El principal problema ahora son las bajas, porque cuando parecía que la enfermería se quedaba completamente vacía con las recuperaciones de los dos lesionados de mayor duración, Kondogbia y Guedes, a lo largo de los últimos días han ido cayendo diferentes jugadores, ninguno de gravedad, pero sí todos con molestias que en mayor o menor medida han condicionado esta última convocatoria y pueden condicionar también las siguientes.
La principal atención está en Neto. El portero brasileño se rompió un dedo de la mano pero, aunque parezca rocambolesco, no está descartado que sea titular. Entrenó con una férula protegiendo su dolencia y pasó la primera prueba. De todas formas, Marcelino ha convocado a tres porteros: Neto, Jaume y Cristian. En la lista han entrado también Gayà y Santi Mina, pero se han quedado fuera al no estar del todo recuperados de sus molestias Rodrigo, Gabriel y Piccini. Además, también será baja Diakhaby, que cumplirá el último de los cuatro partidos de sanción que le impuso el comité de competición.
El Espanyol es un equipo que ha atravesado dos rachas diametralmente opuestas durante lo que llevamos de temporada. La primera racha fue espectacular y duró hasta la jornada once. De esos primeros once partidos de liga ganó seis, empató tres y sólo perdió dos. Y cuando terminó esa undécima jornada el Espanyol estaba segundo en la clasificación a tres puntos del Barça, que era el líder.
Pero a partir de ahí empezó su racha negativa. Desastrosa. Desde la jornada doce hasta la veintiuna perdió nueve de esos diez partidos y sólo ganó uno. Tres puntos de treinta posibles. Fue con diferencia el peor equipo de la liga en ese tramo de competición. Y claro, pasó del segundo puesto de la tabla al decimoquinto. Y si antes estaba a tres puntos del liderato, pasó a estar a tres puntos de los puestos de descenso.
Y lógico, Rubi empezó a estar cuestionado. Pero ahora ha encadenado dos resultados positivos: empató a dos en el Estadio de la Cerámica contra el Villarreal y remontando además un 2-0 en contra que ponía al entrenador más fuera que dentro, y ése punto in extremis le sirvió para coger moral y también impulso y ganar en el último partido 2-1 al Rayo Vallecano, y también in extremis, con un golazo en el descuento marcado por Sergi Darder.

Carlos Martínez Reyero
Redactor de Deportes en Radio Valencia y director de "Off the Record"




