Por los cerros de Cuenca, en busca del atardecer desde la fuente del Canto
Varios senderos recorren las afueras de la capital hasta lugares poco conocidos y pendientes de descubrir por los conquenses
Cuenca
Esta vez, en el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras, de la empresa EcoExperience, y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca, vamos a hacer una de las muchas excursiones que nos ofrece la ciudad de Cuenca, sin ni siquiera salir del casco urbano. Visitaremos la fuente del Canto, en una de las laderas del cerro del Socorro.
Por los cerros de Cuenca, en busca del atardecer desde la fuente del Canto
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Para llegar al inicio de la ruta debemos dirigirnos hasta el Museo Regional de Paleontología (MUPA), cerca de la ermita de Fátima, en el barrio de Tiradores altos. Desde aquí veremos que, por el lado de la montaña comienza un pequeño sendero de tierra. Desde aquí vemos, allá en la parte alta, la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Nosotros seguiremos por el pequeño camino paseando a orillas de la ciudad.
Desde vemos la parte nueva de la ciudad hasta la estación del AVE, pero también el casco antiguo que, según cogemos altura, irá quedando a nuestra espalda. Desde este punto tenemos una de las vistas más bonitas del casco antiguo de la ciudad.
Continuamos el camino durante unos 800 metros y ya veremos que, de la parte de las laderas de la montaña, baja una rambla de avenida desde la que se recoge el agua de la fuente del Canto. Una parte de esta fuente está renovada con un muro de piedra y tiene un cartel con el nombre del manantial. En una zona más abajo hay otro caño de agua.
La fuente del Canto suele estar seca la mayor parte del año, aunque en épocas de lluvias y deshielo tiene un buen caudal. Es normal encontrar gente cogiendo agua en algunas épocas.
Si seguimos por la parte de detrás de la fuente encontraremos un sendero que sube hasta la parte alta del cerro del Socorro, cerca del fortín de la Guerra Civil que ya visitamos en una de nuestras rutas.
Desde la fuente, hacia la derecha, el sendero continúa paralelo a la ciudad de Cuenca. Desde aquí podemos aprovechar para acercarnos a los depósitos del agua de la ciudad que, al estar también en zona elevada, nos permiten una vista muy bonita de Cuenca, sobre todo al atardecer.
El camino continúa y llega hasta el paraje de Los Palancares, pero nosotros, desde este punto, volveremos a la ciudad. Desde aquí tenemos dos opciones: volver por el mismo camino que hemos realizado hasta Tiradores o tomar otro desvío a la derecha que sale cerca del Centro Comercial El Mirador y desde allí volver a la ciudad.
Los caminos y sendas de esta zona de la ciudad son muy tranquilos y están muy bien conservados, por lo que es una muy buena opción para conocer Cuenca desde otro punto de vista y pasear por un entorno natural a unos minutos del asfalto y de los edificios, algo que se puede disfrutar en muy pocas ciudades.