"Pediré un voto masivo por España y la reconstrucción de Castilla-La Mancha"
Emiliano García-Page explica a la agencia EFE que aspira a gobernar en solitario pese a que las mayorías absolutas están muy difíciles

JCCM

Toledo
A cien días de las elecciones autonómicas del 26 de mayo, el jefe del Ejecutivo regional y también candidato socialista a la reelección, Emiliano García Page, apuesta por pedir un voto masivo por España y por la reconstrucción de Castilla-La Mancha.
En declaraciones a EFE, ve muy difícil conseguir mayoría absoluta y propone elevar el número de diputados de las Cortes si hay posibilidades de consenso en la próxima legislatura. Ve a su partido como el único capaz de ofrecer al ciudadano "que su voto sirva para lo que vota" Sobre los demás partidos alerta, el resultado electoral puede llevar al resto de formaciones a hacer "extraños compañeros de viaje", lo que además genera "problemas a la hora de la gobernabilidad y la estabilidad". Pronostica que todos pueden alcanzar algún diputado en las Cortes.
García-Page también analiza su gestión al frente del Gobierno regional y el cogobierno con Podemos, que asegura que ha sido "más fácil" de lo que él pensaba, al tiempo que reivindica que ha superado su propio programa de gobierno.
También ha avanzado que denunciará en Bruselas el plan hidrológico del Tajo y seguirá pidiendo al próximo gobierno de España que cambie la ley y elimine el memorándum que perpetua los trasvases. El presidente apunta que el Ejecutivo central "estaba trabajando en un giro inteligente y razonable en la cuestión del agua en España", y aunque comenta que ambas administraciones tienen "ritmos distintos", coinciden en "una visión sostenible y moderna del agua", que pasa por fomentar la desalación y la reutilización del agua, así como la minimización de los consumos, sobre todo en un país con "dificultades pluviométricas".
Preguntado por la manifestación convocada este domingo por la mesa por Talavera, muestra respeto y se compromete a plantear un plan muy ambicioso para cambiar la escasez de suelo industrial y atraer empresas. A su juicio, la ciudad "necesita una estrategia de fondo de, al menos, una década constante, insistente y potente, y además con gente que tire del carro, no que dé patadas al carro".




