Culto antiguo, culto nuevo

Jerez de la Frontera

Si hacemos confluir la creatividad, ese concepto difícil de explicar y que se atribuye a las capacidades excepcionales que tienen algunas personas, de mirar las cosas desde una perspectiva diferente a la de los demás y el valor de la existencia de nuestro patrimonio, el resultado que obtenemos es el de una fuente de actividad al alcance de instituciones públicas, empresas privadas y emprendedores en general. Monumentos que perdieron la finalidad con el que fueron construidos, un palacio que fue hogar, un convento, o una bodega por poner ejemplos, hoy en día tienen un valor histórico o artístico innegable, pero que el propósito para el que fueron construidos hace décadas e incluso siglos, han desaparecido y por tanto su conservación no se hace evidente a no ser que nuestra creatividad, talento e iniciativa, los transformen en un hotel singular, un espacio cultural o un restaurante temático para darles significado y un nuevo propósito a nuestros monumentos que hemos heredado.