La Comunidad de Madrid se niega a cubrir las vacantes en aulas para niños con autismo
A pesar de que hay 50 vacantes en este tipo de aulas y familias en espera, la consejería de educación asegura que no les matriculará hasta el curso que viene
Madrid
La Comunidad de Madrid va a dejar vacantes las cincuenta plazas que tiene este curso en aulas para alumnos con autismo (denominadas 'aulas TEA') a pesar de que hay niños que están esperando poder acceder a ellas y que tienen ya un dictamen favorable para escolarizarse en estas aulas. Un portavoz de la consejería de educación confirma a la SER que a mitad de curso no se ofrece ninguna de estas plazas vacías a los niños que están esperando pero no es capaz de explicar los motivos de esa decisión. La versión del gobierno regional es que hay plazas libres porque no hay candidatos para ocuparlas porque están en centros y ciudades concretas pero no responde a la pregunta de por qué esas plazas no se ofrecen a las familias que las han pedido y que están esperando. No hay motivo aparente alguno.
Esta situación afecta a familias como la de Javier, un niño de cuatro años, diagnosticado con un trastorno del espectro autista, con un 33% de discapacidad y una dependencia reconocida de grado II. El pasado mes de marzo, los servicios de atención temprana solicitaron una evaluación al equipo específico para trastornos graves pero tardaron nueve meses en verlo y hasta diciembre su familia no ha tenido un informe favorable en la mano que recomienda su escolarización en un aula específica para alumnos con autismo (aula TEA). Sin embargo, la consejería de educación no va a atender su demanda hasta que empiece el periodo oficial de matriculación y de cara a ocupar esa plaza el curso que viene. "Ellos nos han denegado la plaza, no nos han dado mayor argumento que ahora mismo estamos en periodo extraordinario y que en periodo extraordinario no se hace ningún cambio, no se tramita ninguna plaza de alumnado TEA", afirma Manuel, el padre de este pequeño que asiste un centro ordinario con apoyos en el distrito madrileño de Usera.
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La consejería de educación confirma este argumento, pero no es capaz de explicar los motivos que le llevan a tomar esta decisión, a paralizar las matriculaciones en aulas para alumnos autistas cuando ha acabado el periodo ordinario para acceder a una plaza en una centro público. La familia de Javier advierte de que no están teniendo en cuenta las posibles consecuencias de esta decisión. "No sabemos hasta que punto le puede afectar no recibir los apoyos que Javier necesita", explica su padre, "no es tanto que no los reciba sino que es un tiempo [siete meses] en el que va a seguir afianzando comportamientos que son los que hay que intentar cambiar". Esta familia asegura que tiene constancia de que hay otros niños con el mismo trastorno a los que la consejería de educación sí ha permitido acceder a un aula TEA con el curso en marcha. La consejería asegura a la SER que no tiene datos concretos sobre el número actual de nuevos alumnos que ya han sido evaluados por los equipos educativos y que cuentan con una propuesta favorable para ir a un aula específica para niños con autismo.