El antiguo puente artesanal de Los Manantiales

Guadalajara

El barrio de Los Manantiales, uno de los más populares de Guadalajara, estuvo durante muchos años 'aislado' del centro de la ciudad. Las primeras viviendas se entregaron en 1970, pero no fue hasta 20 años después cuando se abrió el actual puente de la calle Julián Besteiro.

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"En aquel momento no había más remedio que ir por el puente árabe, o bien en coche o bien en autobús", recuerda Eduardo Díaz en el espacio de Hoy por Hoy 'Historietas de Guadalajara'. "Había 3 líneas de autobuses que iban hasta allí, pero problema es que se hacían muchos kilómetros y además había que pasar por la carretera de Barcelona y por la estación de Renfe, así que se tardaba mucho en llegar. Y andando era todavía mucho peor: había que ir por la huerta de Lara y caminos porque no estaban las calles actuales".

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Ante esta situación, los vecinos optaron por crear soluciones alternativas. "Andando era un calvario, así que los vecinos crearon un puente de madera que cruzaba el Henares y que comunicaba Los Manantiales con el polígono del Balconcillo. Se acortaba mucho y lo utilizaban sobre todo las mujeres para ir a Gelco y los chavales para ir al campo de fútbol, que de esa manera pillaba muy cerca. El problema es que cuando crecía la corriente se lo llevaba por delante".

La petición del puente fue algo habitual entre los vecinos, pero la infraestructura tardó muchos años en llegar. "Se abrió en 1990, en el último año de mandato de Irízar, y fue una noticia tremenda para los vecinos", destaca Díaz.

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Su apertura no solo acortó las distancias de estos vecinos con el centro, sino que supuso un impulso para el desarrollo urbanístico de la zona. "Cuando se abrió empezaron a construirse chalés en este barrio que hasta entonces había sido sobre todo de obreros que trabajaban en los polígonos del Henares y el Balconcillo. Y además supuso también un impulso para Cabanillas, porque ese puente también acercó mucho a este pueblo a la ciudad".

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