'Sigamos poniendo cruces con flores hechas de plástico'

Algeciras

Hace unos días estuve en Tarifa para asistir a sus II Jornadas De Ciclos Formativos y volví a recorrer la Nacional 340, que sigue siendo el mismo sendero de cabras que la une a Algeciras desde que a Cádiz se iba en diligencia.

Porque eso es lo que sigue siendo la Nacional 340 entre Algeciras y Tarifa, un sendero de cabras de finales del siglo XIX, sinuosa, con casi 100 curvas repletas de cruces con flores de plástico que nos recuerdan a los que en ella murieron.

La carretera que nos une es un fiel reflejo de lo que hemos importado y lo que seguimos importando a nuestros políticos, es el escaparate del culo del mundo evolucionado, el lunar negro de la Europa moderna. Esta carretera tiene en España la misma fuerza que han tenido nuestros diputados y senadores de la comarca durante los cuarenta años de democracia.

En breve empezarán los monumentales atascos de Los Pastores y las únicas noticias que nos seguiremos encontrando de este tramo del infierno es la colocación de nuevos radares para hacer caja...

Ir desde Algeciras a Tarifa es una vergüenza, una ofensa para nuestros pueblos y una sensación de extrema impotencia ante el abandono al que nos someten.

En cualquier rincón del mundo civilizado tendrían una red de trenes de cercanías uniendo a las poblaciones similares a nuestra comarca, pero es muy complicado acumular a más ineptos que nos representen en MADRID.

Sigamos sumando cruces con flores de plástico en la carretera que es para lo que hemos quedado aquí, para honrar a nuestros muertos y seguir padeciendo tan desorbitado abandono.