Votemos

Palencia

El próximo día 28 de abril estamos llamados a las urnas, no se han aprobado los Presupuestos Generales del Estado y aquí estamos, otra vez de campaña electoral, programas de los distintos partidos y a votar.

Creo que nuestros políticos no se han dado cuenta de que las mayorías absolutas ya no se dan y que deben aprender a gobernar con otros partidos políticos, que es lo que demanda la ciudadanía que se acerca a las urnas a votar.

Pero para nuestros políticos, poco acostumbrados a llegar a acuerdos, sino a imponer su voluntad, parece ser que les es más fácil embarrar el panorama político y obligar a que sea la ciudadanía quien decidamos en las urnas otra vez.

Pero no nos equivoquemos, da la sensación de que lo que se pretende es que la sociedad entre en un desánimo, que pensemos que esto no se puede cambiar, que para qué vamos a votar, si todos son iguales…

¡No esta vez, no!, Debemos ir a votar todos, nadie se puede quedar en casa, solo acercándonos a las urnas y diciendo lo que queremos y lo que no queremos sobre todo, se podrán cambiar las cosas.

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Salgamos de una manera masiva a decir lo que no nos gusta y lo que sí exigimos que se haga en nuestro país, con la gente que vivimos en él. Que no se le olvide a nadie, que lo importante somos los que aquí habitamos, aunque a veces parece que la realidad se aleja demasiado del objetivo.

Un país no es nada sin su gente, y ésta última, los ciudadanos parece que se les olvida a nuestros políticos.

No podemos permitirnos el lujo de que los demás decidan por nosotros, nos jugamos demasiado. ¿Os acordáis del Brexit?, era imposible que saliera y salió, Donal Trump en EEUU, Bolsonaro en Brasil y ahí están.

Por eso ahora más que nunca, en este momento hay que ir a votar, y no permitir que los radicalismos se implanten en nuestro país, porque luego ya no podremos hacer nada, por mucho que nos manifestemos en las calles.

Hay que votar y decidir el futuro que queremos, hacer entender a nuestros políticos que tienen que llegar a acuerdos, que el diálogo es la única manera de poder convivir. Hay que ser exigentes con las propuestas que nos ofrecen y no quedarnos sólo en la crispación, en la rivalidad entre comunidades autónomas, en los continuos enfrentamientos.

¡Digamos basta!

Queremos propuestas para resolver estas situaciones que son un sinsentido, no queremos radicalismos. No podemos permitir que nos gobiernen personas nada constructivas, donde priman sus intereses particulares, por encima de los de los ciudadanos a los que representan.

¡Votemos, que no decidan por nosotros!