La Diócesis de Astorga formará a sus sacerdotes para prevenir y detectar abusos sexuales

Astorga

El Obispado de Astorga formará a sus sacerdotes para evitar casos de abusos sexuales a menores. Esa será una de las principales funciones de la Delegación de Prevención de Abusos, el primer órgano de estas características que se pone en marcha en la Iglesia española. Está integrado por una psicóloga experta en victimología (que ejercerá como delegada), una abogada especializada en Derecho Canónico y un maestro de un centro de inserción. Además, contarán con el asesoramiento de una víctima de abusos ajena a la Diócesis y que prefiere permanecer en el anonimato. El objetivo, dice el Obispo, que también preside la comisión creada por la Conferencia Episcopal para prevenir los abusos, es que la diócesis sea un "lugar seguro para los niños"

Para ello trabajarán en especial en la formación de sacerdotes y también de todas las personas, como monitores o catequistas, que trabajan con menores. Se trata de detectar, prevenir y saber cómo actuar ante un posible abuso. También ofrecerán asesoramiento psicológico y jurídico a las víctimas. Ya han remitido cartas poniéndose a disposición de las cinco personas que han denunciado haber sufrido abusos en los años 80 (las dos del sacerdote Ramos Gordón y otras tres cuyos casos investiga todavía el Vaticano), pero no han obtenido respuesta de ninguna de ellas.

Esta delegación se crea dos años después de las primeras denuncias y cuando han pasado tres décadas de los abusos. Y se presenta además en vísperas de la cumbre convocada por el Papa Francisco en Roma para abordar el problema de los abusos.

La Delegación ha habilitado un correo electrónico para comunicar posibles casos de abuso sexual presentes o pasado: proteccionmenores@diocesisastorga.es