La rotura de la corta de Cobre Las Cruces no ha afectado al acuífero
La acumulación de agua tras la pared del talud y un movimiento sísmico en Portugal pudieron causar el corrimiento de tierra
Sevilla
Los análisis de agua y los estudios que ha realizado la mina Cobre Las Cruces, tras la rotura de parte de la corta, descartan que el acuífero que se encuentra en la zona esté afectado. Tampoco lo está el arroyo Garnacha, según informe la empresa en un comunicado. La mina suspendió la extracción de mineral el día que se produjo el accidente, a finales de enero.
La investigación sobre las causas que han provocado este deslizamiento de tierras sigue abierta, pero de momento, apunta en dos direcciones. Por un lado, a la acumulación de agua tras la pared del talud norte lo que habría empujado el material hacia delante. Por otra parte, a un terremoto de magnitud 4 en la escala Richter, que se produjo minutos antes del incidente.
La mina ha iniciado los primeros trabajos para recuperar la corta. En primer lugar, estabilizarán y asegurarán la parte alta afectada, en la cresta del talud. Luego irán avanzando en sentido descendente. Van a emplear maquinaria pesada operada por control remoto en los lugares de más difícil acceso.
El área afectada tiene 1.200 metros de largo por unos novecientos de ancho. El movimiento desplazó 9,5 millones de metros cúbicos de materiales, que se deslizaron hacia el interior de la corta y cubrieron la mayor parte del fondo.
Cuando el terreno se encuentre estabilizado Cobre Las Cruces solicitará a la Junta que levante la suspensión de la actividad minera, que decretó después del accidente. La empresa confía en volver a explotar el yacimiento en agosto.