Retrato de Felipe II
Ander Llorente, 16 años

Bilbao
Su madre era el conflicto y su padre la violencia, pues no conocía padres humanos. Los humanos solo eran un peligro del que huir. De vez en cuando le asaltaba la duda y se preguntaba si él también era humano.
No se fiaba de la comida que le daban y no se dejaba tocar. Me acerqué buscando una respuesta, pero, antes de pronunciar palabra, comprobé en su profunda y distante mirada, que no sabía hablar nuestro lenguaje.
Eran los ojos de un pequeño animal que solo lucha por sobrevivir, de un animal que no conocía la seguridad del hogar ni el calor de la familia, era, el vivo retrato de la guerra




