Riesgo de ruptura en la patronal gallega al frustrarse la reforma de los estatutos

Santiago de Compostela

Se agrava la crisis de la patronal gallega. La Confederación de Empresarios de Galicia se encuentra al borde de la ruptura, tras frustrarse la reforma de los estatutos. Una decepción para los empresarios de Pontevedra y Ourense, que amenazan con replantearse su continuidad en la organización porque se ha perdido, aseguran, la oportunidad de modernizar la CEG.

El resultado de la votación en la asamblea ha sido de un 45% de abstenciones y 55% de votos a favor. Era necesario alcanzar un 75% de síes para aprobar los nuevos estatutos. La principal discrepacia es el papel que deben jugar las sectoriales. A Coruña y Lugo se niegan a darles un protagonismo excesivo y defienden que la CEG es un organismo "territorial". Por el contrario, las patronales del sur apuestan por dar más voz a las sectoriales y hacer de la confederación una entidad del "siglo XXI". Por eso, han dado un ultimátum a sus compañeros del norte, quienes solo aceptan el 66% de las propuestas para reformar el reglamento interno. Los nuevos estatutos planteaban, entre otras cuestiones, limitar a dos los mandatos de la presidencia y permitirle disponer de un equipo propio. También pretendían acotar los votos delegados.

La patronal puede entrar en una situación de bloqueo, ya que los actuales estatutos obligan a celebrar eleccciones, pero la última convocatoria quedó desierta. En julio de 2018 nadie quiso asumir la responsabilidad de pilotar una CEG fuertemente dividida y cuyos estatutos no se han reformado en décadas.