¡Haberlo pensado antes!

Jerez de la Frontera

Siempre me costó entender al que se abstiene deliberadamente.

En Jerez, en las últimas elecciones, unas 14 mil personas no votaron porque no quisieron.

¿Qué le pasa al que se abstiene? ¿Quién quiere que nos gobierne? ¿Le da igual?

¿No es consciente de que también está influyendo en la votación? ¿No sabe que está decidiendo que gobierne el partido de los que no se abstienen?

Para mí, el más incomprensible es el caso del abstencionista perfeccionista enfadado. Es alguien que está molesto con los políticos cercanos a su forma de pensar y los castiga no votándolos.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Votar es el mayor acto de libertad en democracia, abstenerse, en mi opinión, es rendirse.

Los partidos no son perfectos, ya lo sé, están formados por personas.

Se puede votar discrepando con el partido votado, con sus líderes o con alguna de sus propuestas electorales. ¿A qué viene tanto perfeccionismo?

En general, ese votante enfadado y perfeccionista es de izquierda.

En las últimas elecciones autonómicas, 685 mil andaluces votantes de izquierda se quedaron en casa y ya sabemos el resultado: en Andalucía gobierna la derecha. Estoy seguro de que no era eso lo que pretendían estos abstencionistas de izquierda.

Según el CIS, más del 40% de los andaluces valoran ahora negativamente al actual gobierno andaluz, frente al 28% que lo valora como positivo.

Y también dice el CIS que más de un 28% de los que se abstuvieron, votarían ahora PSOE o Adelante Andalucía.

O sea, que si mañana hubiera elecciones ganarían los 2 partidos de la izquierda a los 3 de la derecha con un 33 % frente a un 26 %. A buenas horas mangas verdes.

Querido votante perfeccionista y enfadado, para las próximas citas electorales, quizás sea conveniente que no sea tan exigente y vote al partido que sea menos malo, pero vote.

Así luego no tendremos que decirle aquello de:

¡HABERLO PENSADO ANTES!