¡Queremos la Copa!

Valencia

Fue en el tramo final del partido de Liga en Mestalla contra el Villarreal. El partido estaba decidido con el 3-0 a favor del Valencia que reflejaba el marcador y desde el sector de aficionados de la Curva Nord se empezó a pensar en el siguiente partido que era el de vuelta de los cuartos de final ante el Getafe y a pronunciar esa frase: "¡Queremos la Copa!". El motivo fueron un par de ruedas de prensa casi consecutivas en las que, a tenor de lo dicho por ambos como "decisión de club", tanto Mateo Alemany como Marcelino García Toral se refirieron a la Liga como la competición prioritaria y a la Copa del Rey como tercera en el escalafón, incluso por detrás de la Europa League.

El mensaje de la grada hacia sus jugadores, técnicos y directivos era claro y rotundo. Había que darlo todo en el partido de vuelta de esa eliminatoria contra el Getafe y no había que guardarse ni fuerzas, ni efectivos, ni nada de nada pensando en el siguiente partido de Liga. El mensaje de la afición caló, y de qué manera, y el valencianismo vivió ese martes 29 de enero, es decir, hace un mes, una de esas noches mágicas que hacía tanto tiempo que no vivíamos y que teníamos tantísimas ganar de volver a vivir.

Ahora el Valencia está a un paso de conseguir clasificarse para una final once años después de la última que disputó y que ganó en el Estadio Vicente Calderón de Madrid, en aquella victoria ante el Getafe, un 16 de abril de 2008. Si lo logra, el 25 de mayo en Sevilla, el Valencia disputará su decimoséptima final de Copa y buscará su octavo título en la competición, que añadir a los que levantó en los años 1941, 1949, 1954, 1967, 1979, 1999 y el mencionado 2008.

El Valencia llega a la cita entre dudas de juego y resultados. Desde el partido de ida hasta hoy ha encadenado tres insípidos empates consecutivos en Liga ante Real Sociedad, Espanyol y Leganés. Y entre ellos una clasificación sin brillo para los octavos de final de la Europa League contra el Celtic de Glasgow. El Betis por su parte, llega a la cita tras una solvente victoria en la última jornada liguera en Valladolid, pero antes también había dejado dudas tras una inesperada eliminación en la competición europea frente al modesto equipo francés del Rennes. 

Repasamos las trayectorias de uno y otro equipo hasta llegar aquí. El Valencia realmente ha tenido bastante suerte en todos los sorteos. En el primero tenía que emparejarse forzosamente a un equipo de Segunda B y le tocó el CD Ebro, al que eliminó ganándole los dos partidos, por 1-2 en Zaragoza, con doblete de Santi Mina, y por 1-0 en Mestalla, con gol de Batshuayi.

En la segunda eliminatoria, en la de octavos de final, había en el bombo quince equipos de Primera División y uno de Segunda, y al Valencia le tocó el de Segunda, el Sporting de Gijón. Perdió 2-1 en El Molinón, con gol de Gameiro y en la vuelta, tras una primera parte horrible en Mestalla, consiguió remontar en la segunda metiendo tres goles, con otro doblete de Santi Mina y el tercero de Ferran Torres.

En cuartos de final, dentro de la complejidad de los rivales en liza, no tocó ninguno de los “gordos”, tocó el Getafe. Fue una eliminatoria tremendamente intensa, tanto dentro como fuera del terreno de juego. También perdió en la ida por 1-0 y en la vuelta tuvimos la semana pasada esa noche épica en la que el Getafe marcó nada más empezar, dejando la cosa muy complicada. Pero a partir del minuto 60 llegó la fiesta de Rodrigo. Marcó el empate, pero aún faltaban dos. Minuto 90 cumplido y éxtasis total con dos más de Rodrigo para el 3-1 final.

Y último sorteo, el de semifinales. Podía tocar el Real Madrid o el Barça. Había un 66% de posibilidades de que así fuera, pero se cumplió el 33% restante, porque tocó el rival en teoría más asequible de los tres. Y además, tocó con la vuelta en Mestalla, como en todas las eliminatorias anteriores. Siempre primero fuera y con el desenlace en casa. La suerte ha sonreído al Valencia en los sorteos y, de momento, también le ha sonreído en Europa con los emparejamientos ante Celtic y Krasnodar. 

El Betis por su parte ha eliminado sucesivamente al Racing en dieciseisavos, ganando 0-1 en Santander y 4-0 en el Villamarín; a la Real Sociedad en octavos, con empate a cero en casa en la ida y empate a dos en la vuelta en Anoeta; y al Espanyol en cuartos, con empate a uno en Cornellá y 3-1 en la vuelta en Sevilla. Sergio León con tres dianas es su máximo goleador en esta adición de Copa.

Estadística muy positiva para el Valencia de cruces anteriores entre ambos en Copa. En las ocho ocasiones en las que se han visto las caras (ésta es la primera vez que se enfrentan en semifinales), en siete de ellas ha sido el Valencia el que se ha clasificado para la siguiente ronda, y el Betis, por tanto, solamente ha pasado la eliminatoria en una, concretamente en los octavos de final de la última edición de la Copa del Generalísimo, en la temporada 1975-76.

Desde entonces, el único duelo entre Betis y Valencia en Copa se jugó en los octavos de final de la temporada 2007-2008, cuando curiosamente el hoy ídolo bético, entonces en el Valencia, Joaquín Sánchez, marcó los dos goles en la ida, donde el equipo entonces entrenado por Koeman ganó por 1-2 y repitió victoria por el mismo resultado en la vuelta en Mestalla, con goles de Zigic y Vicente. Esa temporada fue en la que el Valencia se proclamó campeón del torneo, su último título. A ver si es un buen presagio.

El último precedente en Mestalla fue el empate a cero que se registró en la cuarta jornada de Liga del presente campeonato; un resultado que puede ser más o menos recurrente en algunos partidos del Valencia, sin ir más lejos, en los dos últimos encuentros ligueros jugados en Mestalla, pero que no es en absoluto nada habitual en los partidos en los que el Betis es uno de los contendientes. De todas formas, si se repitiese ese marcador del partido de Liga, ni que decir tiene que el Valencia estaría en la final por el valor doble de los goles en campo contrario. Vamos, que al Valencia le vale cualquier victoria y los empates sin muchos goles.

Marcelino busca su primera final. Como entrenador nunca ha disputado ninguna. Estuvo cerca en cuatro ocasiones, pero se quedó en semifinales. Primero cuando entrenaba al Racing de Santander y cayó ante el Getafe, precisamente en esa edición en la que el Valencia logró su último título. Después, como entrenador del Villarreal perdió contra el Barça, y luego volvió a caer ante el mismo rival la pasada temporada ya como entrenador del Valencia; y a estas tres semifinales de Copa del Rey habría que añadir una con el Villarreal ante el Liverpool en la Europa League.

El Valencia hizo valer este resultado de empate a dos en un partido de ida en cinco de los seis precedentes en esta competición. La única vez en la que no le sirvió fue en la temporada 30-31 ante el Arenas de Getxo cuando igualó a uno en la vuelta en Mestalla cuando todavía no valían doble los goles a domicilio y perdió en el desempate en Barcelona por 1-2, aunque con la normativa actual se habría clasificado. 

El Real Betis fue eliminado de este torneo en dos de las tres ocasiones en las que cosechó este resultado en casa, una de esas veces precisamente contra el Valencia. La única vez que el equipo sevillano ha conseguido superar un resultado como éste fue en los dieciseisavos de final de la Copa 1982-83, en los que se deshizo del Málaga. Ganó 0-1 en la vuelta en La Rosaleda.

Quique Setién ha convocado a sus 22 futbolistas para este partido, con lo que tendrá que hace cuatro descartes. Uno está claro porque Junior Firpo está lesionado y no podrá jugar, con lo que su convocatoria ha sido simplemente para, como se dice en el fútbol, "hacer piña". Cabe reseñar además que había tres jugadores que arrastraban molestias tras el último partido de Liga: Jesé, Barragán y Lainez, aunque parecen ya recuperados, y además, la gran novedad es la presencia de Tello, que está ya disponible después de haberse recuperado esta semana de una lesión muscular que le ha tenido un mes de baja.

Un posible once estaría formado por Joel Robles en la portería; Mandi, Bartra y Sidnei como tripleta de centrales; Francis en el carril derecho y Guardado en el izquierdo; William Carvalho, Lo Celso y Canales manejando el juego del equipo en la medular, con Joaquín y Loren como principales referencias ofensivas. 

En el Valencia están todos disponibles menos uno. Esa baja es la de Ezequiel Garay, lesionado en el muslo durante el partido de hace una semana ante el Celtic y que todavía se perderá todos los encuentros que el Valencia tiene por delante durante el próximo mes de marzo. Las buenas noticias del último entrenamiento las han protagonizado Gayà y Kondogbia. El primero ha entrenado con una máscara protectora de su fractura nasal y no debería tener problemas para jugar de inicio. Misma situación para el centrocampista francés, que tras dos días trabajando en el gimnasio, ya entrena con el grupo recuperado de sus molestias en el tobillo. 

En cuanto al once, Jaume está confirmado por Marcelino como titular, no solo en este partido de vuelta contra el Betis, sino también en una hipotética final. En defensa Piccini estará en el lateral derecho y Gayá en el izquierdo, con Gabriel y probablemente Roncaglia en el eje de la zaga. En el doble pivote, la situación física de Coquelin le da más opciones que a Kondogbia de ser el acompañante de Parejo, con Carlos Soler por la derecha y con Cheryshev ganándole en principio el pulso a Guedes en la banda izquierda. Y arriba, Rodrigo es fijo y su acompañante, a tenor del rendimiento ofrecido por el resto de los delanteros de un tiempo a esta parte, debería ser Gameiro.

El ambiente en las gradas, ni qué decir tiene, será espectacular y en el momento en que salten los jugadores al terreno de juego, en toda la grada de Mestalla habrá un mosaico; concretamente el que se puede ver de forma virtual en la fotografía que acompaña a esta previa. Unos 1.500 aficionados béticos estarán en la zona destinada a la afición visitante.