El archivo de Epsilon e Hiriko da un respiro al PNV a la espera de la sentencia del 'caso De Miguel'

Vitoria

Revés para la fiscalía a las puertas de que se conozca la sentencia por el llamado mayor caso de corrupción de Euskadi: el caso De Miguel. La Audiencia de Álava ha archivado las causas penales que estaban abiertas por los proyectos Hiriko y Epsilon, dos iniciativas privadas apadrinadas por el PNV. Ambos proyectos engulleron cerca de 60 millones de euros en ayudas y subvenciones. El archivo da un respiro al PNV que ha pasado momentos complicados por el juicio del caso De Miguel y las filtraciones de Osakidetza. 

Las dos causas no llegarán a juicio tras conocerse en menos de 24 horas las decisiones adoptadas por la Audiencia Provincial de Álava contra el criterio de la Fiscalía. Los autos llevan la firma de tres jueces, entre ellos, Jaime Tapia y Raul Aztiria, los mismos magistrados que junto a Elena Cabero componen el tribunal del caso De Miguel. Hace unos meses, y en pleno juicio de este caso de corrupción, Jaime Tapia denunció que "la petición de penas de los fiscales suele estar inflada". Estas declaraciones fueron censuradas por la Junta de Fiscales del País Vasco. 

En el 'caso Epsilon', estaba imputado el que fuera presidente de los parques tecnológicos de Euskadi, Julián Sanchez Alegría. La Fiscalía lo acusaba de prevaricación, malversación y administración desleal por la decisión del Parque de Miñano de hacerse con los pabellones de Epsilon en caso de que la empresa entrara en quiebra, como finalmente ocurrió. Esa decisión provocó que las arcas públicas se hicieran cargo de un crédito de 16 millones de euros. 

La Audiencia señala que no se cometió ningún delito al tomar esta decisión. "Para estimular y promover la iniciativa industrial es posible ejecutar diferentes actos, y es de pensar incluso que puedan suponer también algún riesgo económico", señala el auto. Los pabellones siguen vacíos desde que el sueño de crear una escudería vasca de Fórmula 1 con Epsilon se viniera abajo. El Gobierno vasco lleva años buscando sin éxito alguna empresa a la que vender o alquilar las instalaciones. Mientras tanto, el agujero económico -por el crédito contraído en su día- crece año a año. Por este caso, el líder de Epsilon, Joan Villadelprat, fue condenado por los juzgados mercantiles a devolver 900.000 euros. 

Algo parecido ha pasado también con el caso Hiriko. el proyecto de coche eléctrico que fracasó a pesar de que se le insuflaron cerca de 19 millones de euros de dinero público. Los empresarios imputados fueron condenados por los juzgados mercantiles a pagar una multa de algo más de 500.000 euros, pero la Audiencia rechaza las argumentaciones de la Fiscalía y no ve ningún reproche penal. No habrá juicio. 

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La Audiencia reconoce que con el Hiriko se produjo un "derroche injustificado" pero resalta que "no hay bastantes indicios de delito". El empresario vinculado al PNV, Jesús Echave, el exconcejal del PNV, Iñigo Antia, Fernando Achaerandio y José Luis Bengoechea estaban siendo investigados por haber cometido varios delitos de malversación, contra la Hacienda Pública y un delito de apropiación indebida. "La alegría con que usaron dinero público los investigados ya ha sido debidamente sancionada en la jurisdicción mercantil", explican los magistrados. 

El auto subraya que se utilizaron "salvas con pólvora del rey", en referencia a que se trataba de una idea de unos particulares que se vendió a las administraciones públicas que fueron las que pusieron el dinero. El Hiriko estaba apoyado por el Gobierno vasco y el PNV, que consiguió financiación a través de las negociaciones presupuestarias con el Gobierno central.