La ZAL del puerto reabre la brecha en el Gobierno de Valencia
El futuro de la Zona de Actividades Logísticas enfrenta a La Nau al votar Compromís y PSPV contra una moción de València en Comú que pedía paralizar el proyecto
Bancada del Gobierno de la Nau en el hemiciclo municipal / Ajuntament de València
Valencia
Las discrepancias en el seno del Gobierno municipal se han hecho más evidentes que nunca en el Pleno municipal de este jueves. València en Comú ha presentado una moción para instar a la Autoridad Portuaria y a la Generalitat Valenciana a que paralicen el desarrollo de la ZAL, la Zona de Actividades Logísticas del puerto, mientras el plan está en los tribunales, tras el contencioso presentado por la plataforma Per L'Horta. Sus socios en el Gobierno, Compromís y PSPV, han votado en contra, igual que la oposición.
La portavoz de València en Comú, María Oliver, ha señalado que aún se está a tiempo de parar el proyecto y paliar el daño producido. Espera, dice, que en unos años no haya que lamentarse por no haber actuado.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
María Oliver, portavoz de València en Comú: "Pasaremos vergüenza"
El edil popular, Alfonso Novo, ha asegurado que esta división de criterio es una prueba evidente de que el final de mandato va a ser tenso en la relación de los partidos de la Nau.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Alfonso Novo, concejal del Grupo Popular: "Sabían desde hace años que no se podía revertir"
Y la concejal de Compromís, Consol Castillo, que ha intervenido en el debate como portavoz del Gobierno, ha pedido perdón a los vecinos y vecinas afectados por la ZAL y ha justificado la división del voto entre los socios porque, dice, son un ejecutivo con sensibilidades distintas.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Consol Castillo, concejal de Compromís: "Sé que no es posible la paralización pero trabajaremos por las personas"
El alcalde, Joan Ribó, ya había reiterado fuera de la sesión plenaria que "no se puede cambiar la historia" y que se va a trabajar teniendo en cuenta el entorno. El coste de la reversión del proyecto, según Ribó, és inasumible: 170 millones de euros.
Pero no ha sido ese el único tema que ha roto la unidad del voto entre los tres partidos. Una modificación de crédito para ampliar los presupuestos de este año ha provocado otra brecha en el ejecutivo local. València en Comú se ha abstenido, junto al PP, en el punto que comprendía la subida salarial de los funcionarios del Ayuntamiento, que ha salido adelante con los votos de Compromís, socialistas y Ciudadanos
La formación morada justificaba su abstención porque, aunque apoyan el incremento del salario de los trabajadores del consistorio, no se ha incluido una partida para ayudas sociales en esa modificación, que dicen, fue pactada con Compromís y PSPV durante la negociación de las cuentas. No incluirla, asegura Maria Oliver, tendrá como grave consecuencia dejar a 82 personas, que se encuentran en situación de vulnerabilidad, en la calle.
