El Equipo de Gobierno aprueba la modificación presupuestaria
Algarada en el salón de plenos del Ayuntamiento de Zamora protagonizada por los presidentes de las asociaciones de vecinos
El Equipo de Gobierno aprueba la modificación presupuestaria
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zamora consigue sacar adelante la modificación presupuestaria que permitirá dotar las subvenciones nominativas para este 2019 en el pleno ordinario del mes de febrero. Un pleno que ha sido utilizado por la oposición para hacer balance del mandato del bipartito Izquierda Unida-PSOE que va tocando a su fin, lanzado duras críticas al gobierno municipal.
A las críticas de la oposición se han sumado la de los presidentes de las asociaciones de vecinos integradas en FAVEZA, que terminaron increpando a voces al alcalde y a los concejales después de que no se les permitiera intervenir en la sesión.
Los presidentes de las asociaciones de vecinos habían pedido hablar en el pleno literalmente para “aclarar la relación y la comunicación entre el gobierno y FAVEZA”, y el alcalde Francisco Guarido rechazó la petición con el argumento de que lo aclararían en privado en una reunión a la que serían citados inmediatamente.
El episodio de enfrentamiento con la Federación vecinal FAVEZA le sirvió a la Popular Clara San Damián en bandeja reiterarse en su habitual crítica a la soberbia del alcalde.
Según los Populares han sido 4 años tirados para Zamora que han demostrado la incapacidad del gobierno por no saber invertir en mejorar la ciudad. La crítica de Ciudadanos se orientó más bien a los compromisos incumplidos con este grupo, que volvió a reiterar que ha terminado la etapa de entendimiento con IU-PSOE, a quienes acusó de hacerles quedar mal con sus electores.
La postura del gobierno la defendió el alcalde, pidiendo a Ciudadanos que diferenciara entre la materialización de mociones y el cumplimiento de pactos presupuestarios, que dijo sí han sido ejecutados.
La negativa encendió a los presidentes de los barrios de Pinilla, Pantoja, o la Candelaria entre otros, que terminaron increpando a voces al alcalde y especialmente a la concejala de barrios Laura Rivera, recriminándoles tener abandonados a los barrios y amenazándoles con castigarles con su voto en mayo.
