La fuerza de la diversidad

Aranda de Duero

El tejido económico de Aranda y la Ribera se refuerza tras los peores años de la crisis: la comarca continúa entre las zonas más dinámicas de Castilla y León en cuanto a la actividad económica y cuenta con un número cada vez mayor de empresas entre las que más facturan de la comunidad.

Así lo indica el prestigioso ranking que anualmente elabora la publicación independiente Castilla y León Económica que incluye a las 5.000 mayores empresas de la comunidad según su volumen de facturación.

Según esta lista tres de las doce empresas más fuertes de la región están implantadas en Aranda y dos de ellas tienen en la capital ribereña su sede social. Michelín España-Portugal es la cuarta empresa que presentó el pasado año mayor facturación en la comunidad autónoma superando los 2.600 millones de euros, solo por detrás de Renault, Antolín y Nissan. Ya con sede en Aranda nos encontramos en el puesto número diez a GSK, con una facturación anual de 906 millones (experimentando una subida de un 20% en los dos últimos años) y en el puesto número doce a Calidad Pascual, con 675 millones en ventas. En este último caso, además, habría que sumar también la actividad empresarial de la cuarta empresa ribereña con mayor volumen de ventas el pasado año, Qualianza Servicios Integrales de Distribución, empresa de Calidad Pascual a través de la que lleva a cabo la distribución de sus productos.

Por lo que se refiere a la provincia GSK y Calidad Pascual son la tercera y la quinta en volumen de facturación. La primera empresa del entorno de Miranda de Ebro, la aeronaútica Aciturri, no aparece hasta el puesto número 19 del ranking autonómico.

Pero la economía comarcal no solo depende de estas tres empresas: la diversidad sigue siendo la clave de la fortaleza de su tejido productivo. Cerca de 170 empresas ribereñas han tenido el pasado año facturaciones superiores a un millón de euros, a las que habría que añadir decenas de bodegas de la Denominación de Origen Ribera del Duero que se encuentran fuera de los límites de la provincia burgalesa. Se trata de una cantidad que se acerca a la que suman las empresas con mayor volumen de ventas de toda la provincia de Soria (217) o de Ávila (226), y que ha experimentado un crecimiento importante en los últimos dos años, teniendo en cuenta que en 2016 superaban ligeramente las 150. A ello hay que añadir que más de las tres cuartas partes de las empresas ribereñas en este ranking han aumentado el volumen de facturación con respecto al año anterior, mientras que otras se han mantenido siendo un pequeño grupo el que disminuyó su nivel de ventas.

Sectores y empresas

Los datos de facturación del pasado año demuestran la pujanza y el despegue del sector siderúrgico de reciente implantación en el polígono PradoMarina: entre las cien empresas con más actividad comercial de la región se encuentran Aranda Coated Solutions, que prácticamente ha duplicado sus ventas en los dos últimos años alcanzando en 2018 los 97 millones, mientras que Tubos Aranda superó los 66. A ellas se suman Tecnoaranda y Todoaceros entre las doscientas cincuenta primeras empresas, superando los 26 millones en operaciones en 2018.

Pese a que en el ranking de las mayores empresas las entidades del sector de la construcción y sus auxiliares han sido sobrepasadas por sectores emergentes o más dinámicos, en la comarca mantienen su nivel de ventas: destaca la posición de Constructora Peache, que superó los 22 millones de euros en facturación. También están en el listado BlasGon, Grupo Gerardo de la Calle, Construcciones Hermanos Riesgo, Tasio Martín y una decena de firmas dedicadas a actividades auxiliares de la construcción, como proveedores de materias primas o elementos constructivos, como Artepref, Hiescosa o Solinox. También son numerosas las empresas ribereñas incluidas entre las 1.500 mayores de Castilla y León dedicadas a actividades vinculadas de una u otra forma a la construcción como ferretería (Siro Vázquez) calderería (Industrias Metalúrgicas Esgueva), vidrio (Vidriera Arandina), carpintería metálica (Lucio Mozo) instalaciones eléctricas (Por-Blan). Todas ellas alcanzaron facturaciones superiores a los 4,5 millones de euros.

Los sectores emergentes conviven también con sectores tradicionales que no pierden fuerza en la comarca: es el caso del sector agropecuario y las empresas auxiliares, como las comercializadoras de semillas o fitosanitarios. La Harinera Arandina encabeza este sector, superando los 31 millones de facturación; Porcipar, de la familia de Pablo Arribas, se acerca a los 28 millones y medio, mientras que los Hermanos Chico Galindo se acercan a los 20 millones de ventas con su empresa más grande, aunque en ambos casos suman también otras firmas vinculadas a su actividad principal. Y si hay un sector que ha eclosionado en la economía ribereña en los últimos años es el de la producción porcina. A las dos mencionadas firmas anteriores se suman con cifras nada desdeñables de ventas nombres como los de Explotación Porcina González, con más de 7 millones y medio de euros, Gangel, que se acerca a los 6,5 o Ganados Muñoz, que cerró el año con 4,65 millones en ventas. Una facturación similar a la conseguida por Pascual Agropecuario, dedicada en este caso a la avicultura. Por cierto que también figura en este ranking el matadero frigorífico R. García Ribera del Duero, ubicado en La Cueva de Roa y que facturó más de dos millones de euros durante el pasado año.

Por lo que se refiere a las empresas auxiliares de este sector destaca la posición de Cecoga Servicios Agroalimentarios, cuyas ventas ascendieron el año pasado a 13 millones, aunque en el ranking también figuran otra decena de empresas que comercializan semillas o servicios agropecuarios. Figura entre ellas de forma relevante la Sociedad Cooperativa del Duero, que superó los diez millones de euros en operaciones comerciales.

En cuanto a otros representantes del sector agroalimentario destacan Magdalenas de las Heras, con 6 millones en ventas, o Morcillas la Ribera con 2,5 millones.

La fortaleza del sector vitivinícola queda patente por el gran volumen de bodegas incluidas en el ranking. Es el sector con mayor número de empresas de la comarca incluidas en el listado si sumamos todas las amparadas por la DO Ribera del Duero, tanto de Burgos como de Valladolid: son alrededor de 70 las elaboradoras ribereñas de vino de calidad que superan un millón de euros en ventas, de las cuales las siete más grandes son vallisoletanas. Por este orden Vega Sicilia (51 millones) Protos (38 millones) Bodegas Palacio 1894 (32,5 millones) Matarromera (24,91 millones), Emilio Moro (20,50 millones) Arzuaga Navarro (12,79 millones) y Pago de Carraovejas (12,66 millones). La primera bodega ribereña burgalesa que nos encontramos por volumen de ventas es Altos de Ontañón, en Fuentecén, que el año pasado facturó 11,51 millones de euros. A continuación figuran empresas burgalesas, como Hermanos Pérez Pascuas, con ocho millones de facturación, Bodegas Rodero con 7,43 millones, Bodegas Viña Vilano con cinco millones ó Bodegas Portia con 4,12. Todas ellas figuran en el ranking entre las 1.600 empresas más fuertes, como también las bodegas vallisoletanas Alejandro Fernández, Selección de Torres, Dominio de Pingus o Legaris.

Al margen de sectores concretos destaca la actividad de algunas firmas ribereñas, como la empresa Hijos de Tomás Martín, dedicada a la industria maderera en Araúzo de Miel, cuya facturación ascendió a más de 18 millones, Energyworks Milagros, que desde este municipio ribereño se dedica al tratamiento de purines y producción de energía, con una facturación de 7,41 millones; Motor Aranda (4,72 millones), Semirremolques Rojo (6,25), Isaías de Blas, del sector de la distribución (5,56 millones) o a la maquinaria, como es el caso de Comercial Cámara (5,62 millones).

Queda por señalar la importancia en la comarca de dos sectores, vinculados ambos a la carretera: tanto la distribución de combustible como el transporte aglutinan decenas de empresas en toda la Ribera del Duero. En este segundo apartado la más fuerte en volumen de facturación es Lógica Aranda, con 13,83 millones en operaciones comerciales, seguida muy de cerca por la firma Hernando y Revilla, que también superó los 13 millones y por Transportes Juan José Gil (11 millones) . Por lo que se refiere a la distribución de combustible Gasóleos Aranda es la firma más potente (5,79 millones en ventas durante 2018), seguida del Área de Servicios Ribera del Duero de Cilleruelo de Abajo, Petrolduero y Tamaca.

El sector del turismo ribereño también cuenta con representación en este ranking, aunque todas las firmas que aparecen están por debajo de las dos mil más fuertes. La primera en destacar en el Centro de Viajeros, nombre bajo el cual se encuadra la actividad del grupo Tudanca, que alcanzó el pasado año 2,83 millones de euros de facturación. Las tres firmas de la familia Zapatero, La Casona de la Vid, Restaranda y el Lagar de Isilla también figuran en el ranking, al igual que Viajes Clemente, Hotel Montermoso, y Arandamediterránea.

De manera puntual y también por debajo de las mil quinientas mayores firmas aparecen representantes de otros sectores, como alguna ingeniería, consultoría o empresa tecnológica, además de algunos concesionarios y empresas auxiliares de la automoción, limpieza, textil, del juego, y alguna firma dedicada al comercio de productos especializados.

La única empresa de comunicación con sede en la comarca que aparece en este ranking es el Grupo Radio Aranda, con una facturación de 1,07 millones de euros.

Las 170 empresas ribereñas incluidas en este ranking de mayores empresas de la región suponen en número cerca del 4% de Castilla y León y un 17,25% de las que están implantadas en la provincia de Burgos. Además Aranda cuenta con 6 de las 135 mayores empresas, las que facturan más de 50 millones, un número que ha experimentado un significativo incremento: hace dos años solo las tres primeras (Michelin, GSK y Pascual) contaban con ese récord. El año 2017 se añadió Aranda Coated Solutions y el pasado 2018 se sumaron tanto la filial de Calidad Pascual para distribución de productos, Qualianza, como Tubos Aranda.

Y lo que también ha crecido es el número de mujeres que están al frente de estas grandes empresas, aunque aún están en franca minoría: son 25 de las 170, lo que supone un 14,7%, pero el número ha crecido significativamente en dos años, cuando solo eran 17. En 2016 la primera mujer estaba al frente de la compañía que ocupaba el puesto número 25 del ranking de empresas ribereñas, mientras que ahora es una mujer la que figura la frente de la sexta empresa con mayor facturación de la comarca, Alicia Chinchurreta, de Tubos Aranda.