Fruto de sus propias carencias

Zaragoza

De un plumazo han volado las mínimas opciones que tenía el Real Zaragoza de repetir la gran segunda vuelta de la temporada pasada. El equipo es lo que es, no domina las áreas y, aunque genera mucho fútbol con Víctor Fernández, tiene una falta de acierto que le condena y por eso es incapaz de adelantarse en el marcador.

Sin embargo, los rivales, con poco, le hacen gol. Como ejemplo, el de anoche ante el Almería. Los andaluces marcaron sus dos tantos a balón parado. El diseño de la plantilla es el que es, no da para más y gracias a que la llegada de Víctor al banquillo sirvió para que el equipo sacara la cabeza del pozo.

Ahora, el único objetivo será certificar la permanencia, una meta que con siete puntos de ventaja sobre el descenso no debe tener problemas de certificar, aunque no podrá descuidarse.

Recurso

La plantilla ha vuelto esta mañana al trabajo, mañana descanso y el miércoles comenzará prepara la visita del domingo al Granada, equipo en puesto de ascenso directo en un partido que se perderá Soro por la roja que vio ante el Almería, salvo que prosperen las alegaciones que el club ha enviado al comité de competición. Tampoco estará en Los Carmenes Papu, el georgiano se marcha a su país para tratarse de la lesión de su tobillo.