'Ni un paso atrás'
Las que tenemos ya una cierta edad recordamos aquellos libros de literatura, historia del arte o historia que leímos y estudiamos en la escuela, instituto e incluso universidad
Firma Carmen González, "Ni un paso atrás"
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Algeciras
Las que tenemos ya una cierta edad recordamos aquellos libros de literatura, historia del arte o historia que leímos y estudiamos en la escuela, instituto e incluso universidad. Volúmenes con textos que nos mostraban el conocimiento con una visión parcialmente sesgada de la realidad y estructurados desde un punto de vista androcéntrico. Si la historia suele venderse casi siempre desde la perspectiva del vencedor, para el caso de las mujeres su falta de visibilidad ha sido aún mayor y más generalizada.
Ojeando de nuevo, sin duda, un magnífico volumen, la antología 'Poesía española contemporánea', de Gerardo Diego, observo que entre la magnífica lírica allí recogida, como la de León Felipe, García Lorca, Alberti, Cernuda, Juan Ramón Jiménez, Valle-Inclán, y así hasta treinta y dos autores, tan solo surgen como una excepción los nombres de Ernestina de Champourcin y Josefina de la Torre. Estamos hablando de literatura poética publicada entre 1901 y 1934
La voz de la poetisa Concha Méndez se oía en el documental de RTVE sobre las 'Sinsombrero' -esas mujeres de la Generación del 27, escritoras, políticas, pintoras, que un buen día decidieron descubrirse la cabeza en la calle-. Pues bien, Méndez (una Sinsombrero) cuestionaba la forma de realizar esa antología poética. Antología que incluye a autores destacados, pero excluye, como también lo han hecho los libros de texto, nombres como la misma Méndez, Carmen Conde o Pilar de Valderrama por poner solo unos pocos ejemplos.
Y qué decir, de Zenobia Camprubi, Carmen de Burgos, Margarita Nelken, María Zambrano... Esto ocurría con la literatura, pero en la historia, pintura, música, ciencia o política, cuántas magníficas mujeres apenas han sido referenciadas o incluso nunca lo han sido, y por tanto discriminadas, en el acervo cultural. La lista es inmensa pero podemos hablar de Maruja Mallo, Clara Campoamor, o Marga Gil Roësset. Y por que no destacar a María Luz Morales, la primera mujer en dirigir un periódico en España en 1936. Si ampliamos la lista a nivel mundial, esta sería interminable.
No se trata de hablar solo del pasado, pero sí de tenerlo en cuenta porque no se puede olvidar. No se pueden olvidar esas mujeres que avanzaron con su aportación frente al desconocimiento y la decadencia. Hoy han cambiado mucho las cosas pero no nos confiemos. La sombra de un pasado retrógrado se ha hecho presente -con mentiras- para intentar hacerse hueco. Para eliminar, de un zarpazo, los avances sociales, culturales y de género ganados con el esfuerzo de muchas personas: mujeres y hombres.
Hoy, más que nunca, es necesario avanzar, recuperando valores que nos permitan crecer en sintonía con el entorno. Hay que avanzar en la innovación, pero también, en humanidades para poder seguir educando en libertad y estimulando el espíritu crítico.
Hoy es más necesario que nunca conmemorar el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para hacer oír nuestros derechos frente a quienes quieren suprimirlos en su beneficio. Hay convocatoria de huelga o paro parcial, pero también un llamamiento a salir a la calle para decir 'Ni un paso atrás' porque se sigue rompiendo la vida de muchas mujeres.