El sol naciente de Coria

Casares celebrando su gol ante el Coria en el partido de la primera vuelta / Radio Jerez Cadena SER

Jerez de la Frontera
Hace ya más de 400 años que una expedición japonesa arribó hasta el Guadalquivir en busca de una alianza política y religiosa con el Papa de Roma. Subieron por Sanlúcar de Barrameda y llegaron hasta Coria del Rio, pero tras el hecho de que el sumo pontífice les negara el pan y el vino a sus pretensiones y se fueran con el trasero como la bandera de su patria, muchos de ellos decidieron afincarse en esta localidad del sur de Sevilla ante la persecución del cristianismo en su país y dejaron como legado, entre otras cosas, el curioso apellido de Japón.
El partido que el Xerez Deportivo va a disputar en Coria no es un partido cualquiera. Tras una serie de catastróficas desdichas en forma de empates y hastío, parece que con García Tébar han descubierto el rock’n roll y vuelve a ilusionar con poder alcanzar la liguilla de ascenso: tres puntos no parecen demasiados. Pero Coria espera a los azulinos como samuráis en celo. Se juegan la permanencia y conocen muy bien al equipo al que hace poco Jojo y Rojas pertenecían. Y aunque quedarán aún 9 jornadas después de este partido, el Xerez Deportivo tiene aquí un partido trampa que determinará a buen seguro el futuro y las posibilidades del equipo esta campaña.
Ceuta, Los Barrios, Cádiz B y Betis Deportivo juegan como locales en sendos encuentros a priori fáciles. El líder Utrera tampoco parece que lo tenga excesivamente complicado en su visita a La Granja ante un Xerez Club Deportivo que viene de una semana atípica y extraña. Sólo Córdoba B y Algeciras tienen un enfrentamiento directo. Este calendario de la jornada 33 hace que ni aun ganando en su desplazamiento tendría fácil recortar alguno de esos 3 puntos con el cuarto clasificado. Ni que decir tiene qué pasaría en caso de un empate o derrota.
Este es el partido más importante de la temporada, no me cabe duda. De aquí dependerá si el Xerez Deportivo vuelve a retroceder casillas en su sudoku particular de la clasificación en el que está sumido o le da argumentos para seguir soñando con ver ese horizonte anhelado de Segunda B con más claridad que nunca. Podríamos estar hablando del Sol Naciente de Coria.




