Que paren las obras

Aranda de Duero

Parece que no hay obra que se precie en Aranda que no esté marcada por la polémica de la destrucción de posibles restos arqueológicas. Las de la construcción del nuevo edifico que se levantará en el solar de la antigua Banca Pecho no podía ser una excepción. El Ayuntamiento de Aranda podría encontrarse con una denuncia ante la Dirección Nacional de Patrimonio o incluso a instancias superiores por el derribo de una parte de la muralla que data del siglo XV. Así lo advierte Julio López Laguna, un vecino de esta villa que desde que el año pasado comenzaron las tareas de derribo del antiguo edificio, avisó a la Junta de Castilla y León y al propio Ayuntamiento de que en los cimientos iba a aparecer un lienzo de esta fortificación. El denunciante lamenta el poco caso que le hicieron cuando, después de hablar con el encargado de la obra de la demolición, se dirigió al concejal de Urbanismo para poner en su conocimiento esta circunstancia.

Julio López estaba convencido de la existencia de estos restos, que pertenecerían a la tercera muralla que tuvo Aranda en esa época y de la que se conservan vestigios en el Centro de Interpretación de la Arquitectura Asociada al Vino (CIAVIN) y en uno de los cuatro edificios que hay entre éste y la Casa Consistorial. Aunque las máquinas supuestamente ya han derribado más de un metro de altura de este lienzo, dice que el Ayuntamiento todavía estaría a tiempo de rectificar su error y evitar que se destruya lo poco que queda. En caso contrario, amenaza con llevar este asunto incluso a la organización que defiende internacionalmente el patrimonio histórico para sonrojo de los responsables municipales.