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"El techo en la comunicación puede llegar a ser hasta de cemento"

Profesionales de la Comunicación presentan el informe sobre brecha de género y techo de cristal en un sector que aseguran no logra ser igualitario

María Tato, empresaria, Esther Torres, consultora y Doris Casares, vocal de Dircom justo antes de participar en Hoy por Hoy Bilbao. Foto: JC. Otaola

Bilbao

En Euskadi y según el último informe del Sindicato UGT, el porcentaje de dinero de menos que cobran las mujeres vascas sigue subiendo. Se pasa del 24´2 por ciento en 2015 al 24,4 por ciento. Al tiempo les hemos venido contando que esta misma semana, el Gobierno Vasco acaba de aprobar una instrucción para la inclusión de cláusulas contra la brecha salarial en los contratos públicos. En suma valorará que el 50 % de los puestos de responsabilidad y cualificados sean ocupados por mujeres. Y así llegamos a este jueves, víspera del 8M, en el que en Hoy por Hoy Bilbao queremos poner sobre la mesa realidad de un sector laboral muy concreto que se centra en el sector de la Comunicación.

Brecha de género. Techo de cristal

25:14

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Sobre la mesa, el Informe Gendercom y su principal conclusión: "La brecha de género y el techo de cristal persisten en el sector de la Comunicación". La frase la defiende Doris Casares, Dircom de Astra Zeneca España y presidenta de ACOIF (Asociación de Comunicadores de la Industria Farmaceutica) y Vocal de Compromiso de la Junta Directiva de Dircom.  "La investigación corrobora por primera vez con datos científicos las desigualdades de género existentes en el sector de la Comunicación, persistiendo problemas como el techo de cristal, la brecha salarial y las desigualdades de género en cuanto a las responsabilidades familiares"

Preguntada por las cifras nos remite a un informe ya publicado y que muestra como en el sector de la Comunicación hay un acceso mayoritario de mujeres (56,1 %), por lo que puede sufrir los riegos de una profesión feminizada (bajada de salarios, techo de cristal, pérdida de influencia, etc.). Perdura el techo de cristal, ya que, pese a que las mujeres superan en número a los hombres, su presencia disminuye en los puestos más altos. El 71,3 % de los hombres ocupan puestos de dirección vs el 56,1 % de las mujeres.

¿Y sobre la brecha salarial? Los datos del Informe Gendercom indican que  se mantiene en todos los puestos, siendo más reseñable en los cargos directivos. Un 11,7 % de las mujeres cobran más de 100.000 euros frente al 27% de los hombres en los mismos puestos de dirección. Junto a Doris se siente otra mujer de refencia pero en el ámbito empresarial. MarÍa Tato, vicesecretaria en la Junta del Athletic, presidenta de la Asociación de Mujeres Directivas Profesionales y Empresariales de Euskdi. Presidenta de la Asociación Nacional para Emprendedores y Jóvenes Empresarios de Bizkaia. "Quda mucho por hacer. En mi empresa trabajo con 80 empleados y aún nunca un hombre me ha pedido la reducción de jornada."

Otra apreciación que se puede traducir en datos que encontramos en este informe. La brecha salarial se muestra como un importante factor de insatisfacción laboral para las mujeres. Un 95,8 % de las mujeres poco satisfechas con su trabajo consideran que su salario es inadecuado. El conflicto trabajo-vida personal afecta principalmente a las mujeres profesionales con familiares dependientes a su cargo. Las mujeres menos estresadas son las que tienen más tiempo de ocio y no tienen hijos o dependientes a su cargo. Por el contrario, un 85,7% de mujeres que cuentan con muy poco tiempo de ocio son las que tienen personas dependientes o hijos a su cargo.

¿ Y qué ocurre con las  mujeres profesionales en el ámbito de la comunicación con familiares dependientes? Muestran mayores niveles de insatisfacción laboral. La mayoría de los hombres con familiares dependientes están satisfechos con su trabajo (64 %). En cambio, la mayoría de las mujeres con responsabilidades familiares están insatisfechas con su trabajo (69,2 %). Las mujeres que tienen mayores niveles de estrés son mayoritariamente las que tienen responsabilidades familiares a su cargo (59,1 %). El 75 % de las profesionales con dependientes a su cargo dedican entre dos y seis horas semanales a trabajo no remunerado en el hogar. En el caso de los hombres, no se muestra una correlación entre estrés, familiares dependientes y horas de trabajo no remunerado en el hogar.


 
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