Alicante ya está a medio camino

Irun

El Bidasoa-Irun ya está a medio camino de Alicante. El equipo bidasotarra dio un paso decisivo para clasificarse para la fase final a ocho de la Copa del Rey, después de ganar de forma clara y solvente a Anaitasuna en el Polideportivo Artaleku. Queda todavía el partido de vuelta en Pamplona, pero la ventaja de 14 goles lograda en el partido de ida hace pensar que la faena está casi ventilada. Alicante ya espera a los bidasotarras, que siguen con paso firme en este inicio de 2019 sencillamente espectacular, en el que ha ganado cinco de los seis partidos que ha disputado.

El equipo irundarra salió con mucha fuerza desde el principio, marcando las distancias con parciales que fueron subiendo de ventajas que desde los primeros cinco minutos superaban los tres goles. Con una aportación defensiva decisiva, el Bidasoa aprovechó su inspiración ofensiva para llegar al descanso con un claro 18-12. Los bidasotarras rozaron la perfección en ataque y estuvieron soberbios en defensa, con una participación clave de la portería.

Aunque la diferencia clave de la eliminatoria llegó tras el descanso. Como si quisiera dejar finiquitada la historia en el primer acto, como si la vuelta en Pamplona le diera temor y quisiera evitarla, como si por ello su intención fuera la de convertirla en un mero trámite, los bidasotarras salieron a matar el partido, con intensidad, fuerza y mucho acierto. La ventaja se fue ampliando según pasaban los minutos hasta que llegó a la impresionante cifra de los 14 goles, una diferencia inesperada que permite al Bidasoa soñar con que estará en Alicante el primer fin de semana de abril y volver así a una fase final de la Copa del Rey en la que no pudo estar la pasada temporada.

Será otro hito más dentro de una temporada que está siendo inolvidable. Jon Azkue, con seis goles, volvió a lidera a los bidasotarras, que también contaro con buenas actuaciones de los porteros Xoan Ledó y Rangel Luan. Los golazos de Sergio de la Sadlud, Rodrigo Salinas y Rudy Seri también aportaron, aunque una vez más clave fue la aportación coral de una plantilla bien compensada y trabajada en sus rotaciones.