Incertidumbre en la educación superior en la cuenta atrás para el 'brexit'
"No sabemos qué va a pasar". Docentes, investigadores y estudiantes aragoneses están pendientes de las negociaciones de la salida del Reino Unido de la UE, viendo cómo peligran becas - como la Erasmus - y otros programas de colaboración
Zaragoza
Con incertidumbre y desconcierto. Así viven el día a día estudiantes, investigadores y docentes aragoneses, a tres semanas de que se apruebe la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el 29 de marzo, ya sea el 'brexit blando' (con acuerdo con la UE) o el 'brexit duro' (sin acuerdo). Una de las políticas europeas por excelencia, el programa Erasmus, está en el aire. Este laberinto político está incidiendo en las peticiones de estas becas en la Universidad de Zaragoza. Mientras, los aragoneses que trabajan en universidades del Reino Unido sufren su propio via crucis burocrático.
Entre los estudiantes universitarios, el Reino Unido está entre los destinos más cotizados, por su marchamo de calidad y por la oportunidad de estudiar en la lengua franca del siglo XXI. En la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza son 373 estudiantes interesados en participar el próximo curso para toda Europa.
Son 11 plazas en universidades británicas, pero están cogiendo fuerza los destinos en Estocolmo, Copenhague y Helsinki. De hecho, José Meira, subdirector de Relaciones Internacionales de esta escuela universitaria, apunta que "van a ser mucho más solicitados por este problema que nos ha creado el brexit y la inseguridad de lo que pueda pasar". Son universidades también muy técnicas, con renombre en estos campos, y donde la docencia es en inglés.
En estos días previos a las adjudicaciones, los estudiantes aumentan sus preguntas y "piden consejo sobre qué hacer, si escoger una plaza del Reino Unido o mejor en Escandinavia o en otro destino", continúa. "La verdad es que es difícil porque no sabemos qué es lo que va a pasar".
En busca de posibles soluciones
De momento, los acuerdos están vigentes - a día de hoy - pero si llega el 'brexit duro', ya no podrían participar en este programa. Por eso, se busca Plan B, como "hablar con las universidades para de firmar un acuerdo fuera del programa Erasmus para que el intercambio sea posible", indica Meira. Eso sí, "lo que no será posible es que tenga financiación pero, a lo mejor, el estudiante sí que se puede ir sin beca".
Mientras, "el Servicio Español de Internacionalización de la Educación (SEPIE) está considerando que haya una partida especial de financiación para que, si esto ocurre, a estos estudiantes se les pueda asignar una beca".
Este limbo tiene su reflejo en las universidades británicas. En la Universidad de East Anglia, en Norwich, al este de Inglaterra, el zaragozano Alberto Hijazo - que lleva allí casi 7 años - ha sido coordinador Erasmus y actualmente es el responsable de Español en el Departamento de Lenguas Modernas y Traducción. Estudiar un año fuera es obligatorio. "Tenemos 10 universidades españolas con las que tenemos acuerdo, entre ellas, la Universidad de Zaragoza".
A día de hoy, "no sabemos si una de las posibilidades es que si Reino Unido sale completamente, el programa Erasmus quizá lo tenemos que volver a negociar uno a uno cada uno de estos acuerdos e intercambios, al igual que lo hacemos con las universidades de Uruguay, México o Chile". Entre las consecuencias, más papeleo, complejidad y recursos.
Aislamiento investigador
La investigación también se ve tocada porque "el ciclo investigador del programa europeo Horizonte 2020 acaba al año que viene y, en principio, el Reino Unido seguiría estando si hubiera un acuerdo pero, si la salida es sin acuerdo, no sabemos qué va a pasar", señala Hijazo, que actualmente investiga lingüística forense en colaboración con la Policía y pertenece a otros dos grupos de investigación en España y Grecia.
Mientras, en Escocia fue rechazado el brexit en referendum y la población tiene una "sensación de frustración", apunta Raquel Martínez, zaragozana residente en Glasgow desde hace casi 13 años. Es docente, investigadora y doctoranda en cine en la Universidad de Strathclyde. "Nos afectaría a todos un poco el hecho de que no tendríamos - creo, porque esto va cambiando - al programa Erasmus Plus, que anima a los investigadores a intercambiar conocimiento, no solo en cuestión de docencia sino también de investigación" y "son cuantías que nos apoyan para llevar a cabo prácticas o intercambios en otros países de la Unión Europea". Si finalmente no pueden acceder a estos programas "nos lleva a una sensación de aislamiento, cortando esas conexiones que tenemos con Europa".
Apoyo universitario a la Unión Europea
Ambos coinciden en que han recibido apoyo de los equipos rectorales para permanecer entre su claustro. De hecho, las universidades - en todo el Reino Unido - hicieron campaña para permanecer en la Unión Europea.
"Se nos ha apoyado muchísimo", señala Martínez, "se nos ha informado, se han organizado sesiones con abogados profesionales y es un reflejo de la actitud que se tiene en Escocia". Recuerda que su Primera Ministra, Nicola Sturgeon, "nos envió una carta diciéndonos que somos bienvenidos y que quiere que nos quedemos".
En la misma línea, el apoyo que ha recibido Alberto Hijazo en Norwich: "El rector nos envió una carta, cuando se conoció el resultado del referendum, diciendo que nos sintiéramos valorados y que no quería que nos fuéramos". Este mes de marzo han puesto una bandera de Europa junto a la de la universidad y han remitido una nueva circular de apoyo al personal europeo.
En cualquier caso, la sociedad y la clase política están divididas. El resultado: el 29 de marzo.