'La marea violeta'
Aún dura la resaca del pasado 8 de Marzo, en el que vivimos de primera mano un día inolvidable, histórico y reivindicativo
Firma Pilar García, "La marea violeta"
02:03
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/048RD010000000090815/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Algeciras
Aún dura la resaca del pasado 8 de Marzo, en el que vivimos de primera mano un día inolvidable, histórico y reivindicativo.
Nuestra Comarca entera, Andalucía y todos los rincones de España se tiñeron de violeta con una marea imparable y feminista, desbordando todas las previsiones con masivas concentraciones, que en algunos sitios no pudieron ni arrancar para llegar al final de los recorridos.
La huelga para exigir una igualdad real fue un éxito, y miles de voces clamaron en las calles al unísono contra la violencia machista, la igualdad entre hombres y mujeres, la no discriminación o una educación en igualdad por una sociedad más igualitaria, con un clamor que ya no tiene marcha atrás...
El feminismo no va contra los hombres, sino contra un sistema que nos considera ciudadanas inferiores, y todavía da por hecho que las mujeres nacieron para los cuidados y que no estamos capacitadas para según qué profesiones.
Una lucha callada y silenciosa que está dejando de serlo, miles de personas pusieron voz a las asesinadas por el machismo, con la conciencia de que es una lacra que tenemos que seguir combatiendo todos los días del año.
Por eso no necesitamos que algún líder de la derecha de este país nos diga qué llevan dentro las embarazadas o que no debemos abortar, no necesitamos que ningún partido invente un nuevo término "el feminismo liberal" porque el feminismo es una ideología que no pertenece a nadie, y mucho menos, si ese feminismo propone formalizar el pago por el uso del cuerpo de mujeres con una prostitución legalizada o el uso de nuestros vientres durante nueve meses para parir un producto como si fuera mercancía y no un ser vivo.
Queremos ser iguales, que nadie nos quite nuestros derechos como personas y que no se nos trate con condescendencia ni paternalismo. Queremos ser tratadas con respeto en nuestras casas, en la calle, en las empresas.
Cada vez más mujeres jóvenes nos demuestran que son el relevo futuro y no van a permitir que se dé ni un paso atrás, ellas tienen el poder, y juntas, abuelas, estudiantes, pensionistas, mujeres y hombres con sus voces, van a conseguir ese futuro igualitario que aunque está lejos, cada día está más cerca porque la Igualdad no tiene marcha atrás y no vamos a permitir ningún retroceso en nuestros derechos.