Luis del Rivero niega una operación política para tomar el control del BBVA
Murcia
El expresidente de la constructora Sacyr, el empresario murciano Luis del Rivero, ha negado hoy ante la junta de accionistas haber sido partícipe de una operación política, "como se ha querido hacer creer", para tomar el control de BBVA y derrocar al entonces máximo ejecutivo del banco, Francisco González.
Durante su intervención, el murciano ha explicado que la compra de acciones de BBVA por parte de Sacyr en 2004 contaba con el apoyo de más de 80 familias fundadoras del banco de origen vasco.
De ahí que cuando él mismo fue a ver en su momento al ministro de Economía Pedro Solbes para explicarle la operación lo hiciera acompañado de Santiago Ybarra, hermano del expresidente de BBV Emilio Ybarra, según ha desvelado hoy.
"Jamás oirían hablar que (Ybarra) estaba ahí porque se ha hecho creer que era una decisión política", ha afeado Del Rivero, que a renglón seguido ha asegurado que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero era "inflexible".
Y como prueba de ello recordó que el histórico socialista Alfonso Guerra definió a Zapatero como "un Bambi de acero" que el primer día de su llegada al Gobierno retiró las tropas españolas de Afganistán.
En su opinión, BBVA y el expresidente Francisco González, más conocido como FG, se han encargado de hacer creer a la opinión pública que el intento de toma de control del banco era una operación política "por sus orígenes", ya que el banquero llegó primero a la presidencia de Argentaria por decisión del Gobierno de José María Aznar y desde ahí pasó a ser el máximo ejecutivo de BBVA.
Para ello, recordó, salieron a la luz las cuentas secretas en el paraíso fiscal de Jersey que "sirvieron para acabar con todos los consejeros de aquella época, encabezados por Emilio Ybarra", ha rememorado Del Rivero.
No obstante, el expresidente de la constructora, dispuesto a emprender una batalla legal contra FG y el BBVA, dijo que todos los consejeros de entonces fueron imputados y luego absueltos.
Eso sí, ha precisado, siempre según su versión, el hecho de que fueran imputados sirvió para que el entonces gobernador del Banco de España Jaime Caruana pidiera uno a uno que dimitiera y años después, antes de que FG dejara la presidencia, el mismo Caruana fue nombrado consejero de BBVA.