La Tercera División Grupo VIII pende de un hilo
Un cuarto requerimiento judicial pone en la picota a dicho grupo
Palencia
Un juzgado de Valladolid, en el que es un caso único en el fútbol español, ha requerido por cuarta vez a la Federación de Fútbol de Castilla y León y a su presidente Marcelino Maté para que cese en las labores de organización que está realizando. El juzgado recuerda que las actuaciones de la Federación y de su presidente, pueden ser contrarias a lo ordenado en el auto de agosto del año pasado en el que se ordenaba el mantenimiento del Real Burgos en esa Tercera División Grupo VIII, con el fin de que pudiera competir en la misma durante la presente temporada.
Según comunica el equipo afectado, toda la competición de ese grupo está "viciada y adulterada", así como los posibles descensos de categoría y la promoción de ascenso a Segunda B. El Club incide en que la competición se está desarrollando en desobediencia flagrante con lo ordenado por un juzgado de Valladolid desde el pasado mes de agosto de 2018. El comunicado difundido por el Burgos es tremendamente crítico con la Federación y con Marcelino Maté.