Los Robin Hood de cada día
La Firma de Pedro Brouilhet

"Los Robin Hood de cada día", la Firma de Pedro Brouilhet
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Palencia
Como nos informó el miércoles en primicia Radio Palencia, los vecinos de la localidad palentina de Villarramiel no salen de su perplejidad. En los últimos días, autor o autores desconocidos están distribuyendo dinero en sobres de color sepia que depositan en buzones de casas del municipio e incluso en un caso en la cesta de una bicicleta. Quienes reciben los sobres, se encuentran con la sorpresa de que contienen billetes de 50 euros de curso legal y en algún caso hasta 70 euros.
Me gusta el titular de web de esta emisora:“Se busca al Robin Hood de Villarramiel”. Dentro, lo curiosa que es esta noticia, me hace pensar que cerca de nosotros tenemos muchos héroes anónimos.
¡Cuántas personas buenas nos rodean! ¡Cuánta gente dedica parte de su vida a ayudar a muchas personas cada día de una manera libre y desinteresada!
Nos los encontramos en todas las facetas de la vida: deporte, música, cultura, danzas, parroquias, colectivos, asociaciones, hospitales, Residencias, colegios…
¡Cuántos “Robin Hood anónimos” regalan tiempo, confidencias, esfuerzos, lágrimas, vida, historias…! Gente diversa, que desde sus propios valores y creencias intentan construir un mundo más justo, más sostenible, más humano; hacer más fácil y mejor la vida a los demás.
Y es que, a medida que te acercas a estos héroes, sientes la necesidad de seguir ofreciendo lo poco que tienes de manera desinteresada. Lo que haces –que para ti puede ser muy sencillo–, puede que para otros no tenga precio.
Tal vez los estos Robin Hood anónimos no salgan en la televisión, ni se les diferencie por la calle. Cada uno tiene sus gustos y manías. Quizá lo único por lo que se les pueda identificar es, en definitiva, por la alegría profunda que provoca el saber que lo realizado es por y para otros.
No hace falta irse muy lejos para ser un Robin Hood. En tu día a día hay muchas posibilidades de gastar un poco de tu tiempo para que muchos otros lo ganen: clases a niños, cooperar en el Sur, pasar el fin de semana con jóvenes, una partida de cartas con abuelillos, ayudar en comedores sociales, una pachanga de fútbol con personas con discapacidad, acariciar a enfermos, enseñar español a inmigrantes, acercarse a esa persona que duerme en la calle, preocuparse por el medio ambiente, acompañar a personas privadas de libertad, acoger y adoptar a niños... y otras muchas otras ideas que a ti se te ocurran.
Ojalá que cada uno de nosotros seamos un Robin Hood para los demás. Haremos que nuestra sociedad sea un poquito mejor. Gracias a la vida por ponerme delante a tanta gente buena que da siempre lo mejor de sí.




