Caída libre del Real Murcia

Murcia

Partido seco e insípido del Real Murcia, que desaprovechó una gran oportunidad para sumar puntos y no mirar con miedo los puestos de abajo. Los de Motos comenzaron teniendo la posesión del balón desde el primer minuto, con más descaro y toque en el centro del campo. Una de las primeras llegadas pimentoneras tuvo la firma de Parras, que no fue capaz de conectar con un balón desde la banda rozando los primeros minutos del encuentro.

Esta buena dinámica local solo duró 15 minutos, rápidamente comenzaron a entrar más en juego los visitantes. La poca continuidad y la falta de posesión por culpa de balones largos imprecisos, es lo que más se le pudo achacar al Real Murcia en el segundo tercio de la primera parte. Rondando el minuto veinte, José Ruiz ya se postuló como uno de los peligros en la banda murcianista, pero los locales no estuvieron nada acertados en el ataque y los fallos con el balón se sumaron hasta el final de la primera parte, donde el partido no dio para más porque ambos equipos se repartían la posesión al parecer que les quemaba el balón en los pies.

A la reanudación de la segunda parte, Forniés hizo un centro perfecto para Manel, que no remató en segundo palo libre de marca. El Real Murcia quiso escribir un guion distinto a lo que se le vio en la primera parte, pero la Balompédica Linense no se echó atrás y contestó a los locales con una gran ocasión de Juampe, que aprovechó un buen balón en banda izquierda, donde el ariete desequilibró a José Ruiz y chutó a portería. Mackay hizo una gran parada y evitó males mayores en la parroquia pimentonera.

En una jugada aislada, tras un error de Dean, y con los nervios relajados tras la anterior ocasión, Pirulo se fue en velocidad y desbordó para plantarse en el área grana. Hugo Álvarez, que era la marca final de Pirulo, empujó levemente al atacante y el árbitro pitó penalty -de forma rigurosa-. Pirulo fue el encargado de poner el 0-1 a favor de la Balompédica Linense. La respuesta del Real Murcia no se hizo esperar, rozando el 80 de partido, Forniés colgó el balón para que Chumbi lo intentase con la cabeza. Montoya tuvo que emplearse a fondo con una excelente parada y la renta de minutos no era favorable para los locales.

A dos minutos del final, la desgracia fue aún mayor cuando Gato, con una asistencia a placer, le puso el cuero en los pies a Cellerino, que remató delante de Mackay. El luminoso no se movió más y, ante la desesperación de la grada, el Real Murcia suma ya nueve jornadas sin conocer la victoria y está a siete puntos del descenso.