La merece

Santa Cruz de Tenerife

Deshojamos este año un “mes de las mujeres” algo esquizofrénico. La emoción de ver consolidada la potencia de la movilización del 8 de marzo, se mezcló con la pesadilla. Un hombre, un octogenario, había decidido morir matando y le había pegado un tiro a su pareja antes de suicidarse. Y otra vez, la misma vieja pregunta se nos vino sin pensar a los labios: “¿Por qué no se suicidó primero?”. La misma que el 10 de marzo, con otro asesinato machista casi idéntico, salvo en la edad. Después de que el día 9 hubiésemos llorado a otra muerta, esta vez a cuchilladas.

Mientras, en un partido de fútbol infantil una chiquilla de 9 años salía llorando del campo después de que la grada (ojo, que el respetable público se compone sobre todo de padres y madres) le dedicase todo tipo de insultos y comentarios machistas. Desde “marimacho” hasta “agárrala por las tetas”...

Y todo esto sucedía en medio de una barahúnda política despreciable, con los partidos tirando con saña del feminismo hacia su terreno, con tal de arrancar un pedazo de bandera para sus vitrinas. Sin importar cuánto lo deformasen o prostituyesen...

En algunos casos, peleando por algo que entendían tan poco que, cuando fueron a ponerle etiqueta, igual podían haber estado hablando de vida alienígena...

A veces cansa tener q repetir desde cero todo el ABC de la igualdad. Cuesta tanto empezar una y otra vez... Te planteas si vale la pena, al darte cuenta de que hay tanta gente que ni siquiera ha prestado atención, en todos estos años de lucha, a la base del concepto...

Sí la vale. El viernes, Lourdes Santana se convertía en la primera mujer Premio Canarias de Comunicación. Y la satisfacción de saber que se lo merece se mezcla con la de sentir que ya era hora. Ella dice que otras muchas también se dejan la piel y no se les reconoce. Por supuesto, tiene razón. Como decía antes, empezar es lo más duro. Abrir camino es lo que más cuesta... Y la primera piedra de este camino, en concreto, lleva el nombre de Lourdes. Enhorabuena.