La Red Ambientalista Segoviana pide menos permisos para granjas de cerdos

Cuéllar

Más de treinta representantes de organizaciones ambientales y vecinales de Segovia se han dado cita en Navas de la Asunción, convocados por la Red Ambientalista Segoviana (RAS) para analizar las diferentes problemáticas en torno al agua, que sufren numerosos municipios segovianos. Los participantes destacaron el grave problema de contaminación por nitratos, consecuencia del vertido incontrolado de los purines de las explotaciones intensivas ganaderas y de los químicos asociados a la agricultura industrial, la contaminación por arsénico, asociada a la explotación desmedida de los acuíferos, consecuencia de la agricultura y ganadería industrial y los pozos ilegales. Desde la RAS piden una moratoria en la implantación de nuevas explotaciones de ganadería intensiva de granjas de cerdos y de la ampliación de las existentes.

La RAS denuncia la problemática del agua en el municipio de Ochando, que sufre, desde hace más de cinco años, graves problemas de alta contaminación por arsénico y nitratos, que han conducido a declarar el agua de este municipio como no apta para consumo humano. Como solución, la administración ofrece garrafas subvencionadas, un día a la semana y una 'fuente pública', aunque mayoritariamente el pueblo estaba en contra. Explican que en Ochando se ha constituido una plataforma por el derecho al agua potable en las casas y en los grifos, y se van a iniciar todo tipo de acciones ante la falta de soluciones desde la Administración. Además del derecho al agua potable en el domicilio, los habitantes de Ochando reivindican una modernización de la infraestructura de captación y distribución, que data de los años 60 del siglo pasado.

Desde la Red Ambientalista Segoviana también consideran grave el caso del pueblo de Balisa. Tras 18 años con problemas de nitratos y arsénico, y una instalación de ósmosis que siempre ha resultado insuficiente, los técnicos de la Junta de Castilla y León han estudiado la situación concluyendo que hay un gasto elevado de agua por fugas en las redes de distribución que datan de los años 60 y son de fibrocemento, tomas sin contador o errores de lectura, consumo ganadero elevado y un depósito que requiere una limpieza y reparación. Esta situación, creen desde la RAS que se verá agravada por la continua aprobación de nuevos proyectos y ampliaciones de explotaciones de cerdos en la comarca, como la proyectada en Juarros de Voltoya en la Ribera del Río Voltoya, a escasos 40 metros del cauce y de otras como en el término de Nieva que ya padece un grave problema de sobreexplotación. Lastras de Cuéllar también es otra de las localidades segovianas que con frecuencia tiene problemas de abastecimiento de agua por nitratos.

Por otra parte los integrantes de la Red también mostraron su preocupación por los episodios de contaminación por vertidos industriales que se vienen sucediendo en los últimos años en la ZEC Riberas del Río Cega, aguas abajo del Puente Segoviano, en 2015, en 2017  por el que abrió expediente sancionador la CHD y el último en enero de 2019. Por último el tema que más preocupación suscita es el proyecto para construir una presa en el río Cega, que abastecería la agricultura industrial de la zona del Carracillo. La construcción, según el proyecto, anegaría más de 700 hectáreas de bosque y otros hábitats de gran valor ambiental y únicos en la provincia. La presa alteraría de forma irreversible uno de los ríos más valiosos, menos intervenidos y en mejor estado de conservación de España, el Cega. Todo para satisfacer las demandas sin límite de una agricultura industrial, consumidora de grandes cantidades de agua y fertilizantes, controlada, cada vez más, por grandes empresas y no por los agricultores de la zona.

La Red Ambientalista Segoviana está compuesta por una decena de asociaciones locales (de Ochando, Balisa, Aguilafuente, Navas de la asunción, Fuentepelayos, Cuellar, Muñoveros, Ventosilla y Tejadilla, Vellosillo, El Espinar, así como Ecologistas en Acción de la provincia.