Los traspasos más pacíficos

Bilbao

Esta tarde se reune la Comisión mixta de transferencias Gobierno vasco-Diputación foral de Álava. En ella, Euskadi traspasará a Álava los seis kilómetros de antigua autopista entre Burgos y Armiñón que recibió del Gobierno Sánchez allá por diciembre.

Esta parte de nuestro engranaje institucional es mucho menos conocida porque genera menos ruido. Los traspasos del Gobierno vasco a las diputaciones suelen ser pacíficos, por lo menos cuando las instituciones las gobierna un mismo partido, como ahora. Los trapos sucios se lavan en casa. En junio pasado Euskadi les traspasó la competencia de los archivos históricos provinciales, pendiente desde 2011. Ni un quejido. Es cuando los gobernantes pertencen a distintos partidos cuando aparecen los problemas. En los 90 siendo diputado general de Álava Félix Ormazabal le reclamaba al consejero socialista Maturana la transferencia de obras hidráulicas. Al lehendakari López, las diputaciones le recurrían cada ley ante la Comisión arbitral con la excusa competencial. Ahora lo han hecho con la ley anticorrupción de EH BIldu, dando un balón de oxígeno al Gobierno de Urkullu.

El traspaso de esta tarde ha sido en tiempo récord y pacífico. Pero, ya ven que no siempre ha sido así.