Versos con faldas: la tertulia que feminizó la cultura del Madrid de los cincuenta
La editorial Torremozas publica un libro sobre esta tertulia que durante dos años juntó a decenas de mujeres en varios espacios de la capital
Gloria Fuertes tenía treinta cuatro años el 5 de marzo de 1951. Ese día se celebró la primera tertulia de Versos con Faldas, en el sótano de la Asociación Artístico-Literaria del Teatro Gallegos, en el número 5 de la carrera de San Jerónimo, en Madrid. Acudieron fotógrafos y periodistas. Una tertulia hecha solo por mujeres resultaba exótico en la vida cultural del Madrid capital del régimen. El diario Pueblo, días posteriores, se hizo eco con un artículo con el título "Gloria, Adelaida y María Dolores han enfaldado la poesía".
La tertulia de versos con faldas
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La tertulia, impulsada por la propia Fuertes, Adelaida las Santas y María Dolores de Pablos, nació con el objetivo de crear un espacio de encuentro entre mujeres poetas ante la escasa presencia femenina en los recitales. Así lo explicó Gloria Fuertes en una entrevista ese mismo año en Radio Nacional con el periodista Ángel Soler:
"-¿Cuándo se les ocurrió esto de organizar una asociación de poetisas?
-Hace ya bastante tiempo. Éramos tres poetisas: María Dolores de Pablos, Adelaida las Santas y yo, y observábamos que en todas las reuniones poéticas las mujeres íbamos quedando un poco relegadas: actuaban ocho, diez poetas, y a lo más una sola poetisa; entonces comenzamos a pensar en formar nosotras mismas y así surgió Versos Con Faldas.
Hablamos sobre la tertulia "Versos con Faldas"
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-Y dígame, Gloria: ¿cuántas de ustedes componen actualmente ese grupo?
-Aproximadamente sesenta en Madrid, más unas cuantas en provincias.
-¿Y qué proyectos tienen ustedes?
-Que el público aficionado a los versos pueda ir conociendo a las poetisas de Madrid, más unas cuantas en provincias, que hasta ahora estaban pasando demasiado desapercibidas.
-¿Usted cree que esos simpáticos Versos con Faldas tienen cierto carácter de reivindicación poética de la mujer?
-Sí, sí: porque las mujeres queremos demostrar de una vez que también podemos y sabemos hacer versos".
"Más que una generación, estas tertulias conformaron una red que permitió compartir inquietudes, preocupaciones y creaciones de estas poetas"
Versos con Faldas -escribe Fran Garcerá en el libro con el mismo título (Editorial Torremozas,2019)- resultó todo un éxito por su afluencia de autoras dado el contexto represivo en el que se desarrolló. Garcerá, Junto a Marta Porpetta, llevan tres años investigando esta tertulia y acaban de publicar un libro que recoge la biografía de las participantes, sus poemas y un prólogo de Adelaida las Santas de 1983. Las Santas, junto a Gloria Fuertes, publicaron ese año una antología con textos de decenas de mujeres que pasaron por sus tertulias.
"Supuso un espacio de encuentro, de creación de lazos de afecto. Más que una generación, estas tertulias conformaron una red que permitió compartir inquietudes, preocupaciones y creaciones de estas poetas", explica Garcerá en el café Barbieri, uno de los lugares donde se desarrollaron estas tertulias durante sus dos años de vida. "Y amistad -subraya Marta Porpetta- no solo literaria. Las tertulias fueron un nido de amistad para el futuro muy interesante".
Con esta investigación ambos han rescatado a poetas desconocidas para muchos, como Carmen Martín de la Cámara, María Settier o Nola de Villaré. Lo han hecho a través de los archivos de Gloria Fuertes y entrevistando a los familiares directos de las poetas, que les han facilitado imágenes y textos.
"La tertulia -explica Fran Garcerá- despertaba tanto aceptación como rechazo a partes iguales. Los propios responsables del Teatro Gallego, cuando comprobaron que la tertulia fue un éxito, colocaron un futbolín en la sala. Y cuando ellas comenzaban a recitar, ellos lajeaban para que no se las pudiera escuchar".
A este hecho se refiere la propia Gloria Fuertes en una entrevista en El Folletín en 1952.
-"Al principio nos abrieron los brazos. Después empezaron a insinuarnos que nos hiciéramos socias unas cuantas para cubrir las apariencias. Y fuimos varias las que suscribimos la solicitud de inscripción y pagamos y pagamos todos los meses nuestras diez pesetitas, pero otras no lo encontraron oportuno y, por lo tanto, no pidieron su inscripción... Fue cuando ya comenzaron las voces (...) El presidente no daba la cara, y se valía del contable, que era el perro dogo de la Asociación (...) ¿Sabes a qué recurrieron a última hora, al ver que no nos marchábamos? Pues instalaron una mesa de futbolín en el salón donde nos reuníamos nosotras, y cuando alguna poetisa empezaba a recitar, los socios gritaban en torno a la mesa con gran regocijo. Puedes figurarte la calificación que merecen tales socios. Además, siempre nos insinuaban que buscásemos otros sitio !Ya se habrán quedado tranquilos!"
El hecho del futbolín, explican Porpetta y Garcerá en el libro, supuso el punto y final a la tertulia en esta ubicación, que acabó por trasladarse a cafés madrileños y en la calle del Rollo, bajo la protección de la Asociación de Escritores y Artistas. Aunque con el escepticismo de Gloria Fuertes, que en la misma entrevista en El Folletín dijo: "¿Un café? No, porque la gente tendría que gastarse un mínimo de cuatro pesetas, y queríamos dar los versos gratis ¿Una cafetería? Menos. El ambiente es bastante cursilón. Además, un señor que pide un vaso de leche con un bollo no puede poseer temperamento artístico".
A finales de 1952, la Dirección General de Seguridad del Régimen prohibió los recitales y tertulias de café, lo que provocó que la tertulia se trasladara a locales cerrados. Pero en 1953 se celebró la última tertulia y, aunque la tertulia no volvió a instaurarse como tal, muchas coincidieron en recitales posteriores presentándose bajo el nombre del grupo Versos con Faldas. "Las redes de apoyo y la amistad entre ellas llegó hasta el final de sus días", dice Porpetta, "y ese espacio de encuentro público en un momento en el que la mujer estaba relegada al espacio privado dotó de gran importancia a estas tertulias que fueron un precedente para la poesía hecha por mujeres".
Enrique García
(Sevilla, 1994) Corresponsal en Bruselas, siguiendo y explicando la política comunitaria. Antes, redactor...