32 días esperando una prueba para saber si su cáncer se ha extendido
Un paciente con cáncer de pulmón lleva desde el 20 de febrero esperando a que le realicen un PET-TAC (técnica de imagen muy eficaz que detecta tumores de forma precoz) para saber si su cáncer se ha extendido por otros órganos
La máquina de La Paz, que es donde le están tratando, está averiada y, según el hospital, hasta que la consejería de Sanidad no dé el visto bueno, el paciente no puede ser derivado a otro centro público que cuente con esta tecnología sanitaria
Desde la Consejería aseguran que están poniendo en marcha un plan de contingencia para distribuir a los pacientes a partir de la semana que viene
Comunidad de Madrid
El pasado mes de enero la vida de Miguel se paró de golpe. Llegó de unas vacaciones en Egipto y le empezó a fallar el cuerpo y el habla. Lo ingresaron en La Paz. Después de dos días en un box de urgencias, donde descartaron un Ictus y se contagió de Gripe A, le ingresaron en la planta de neurología. Le hicieron muchas pruebas, entre ellas, un TAC cerebral y una punción lumbar que fue la que desveló los marcadores tumorales pulmonares. El 20 de febrero le dieron la opción de quedarse ingresado, a la espera de que hubiera un hueco para que le realizaran un PET-TAC, o irse a casa y aguardar a que le enviaran la cita.
Se marchó a su domicilio y volvió al hospital para realizarse una broncoscopia que confirmó el diagnóstico inicial: nódulos malignos en los pulmones. La neumóloga, que le hizo la prueba, también solicitó de forma urgente la realización del PET-TAC. Miguel ya contaba, por tanto, con dos solicitudes de diferentes especialistas para realizar la misma prueba diagnóstica. Entienden que un cáncer de pulmón no ocasiona las secuelas neurológicas que padece.
Llegó la carta del Servicio Madrileño de Salud con la cita para el 5 de abril, 41 días después del diagnóstico inicial. Su pareja puso una reclamación y, a los pocos días, la llamaron para adelantarle la cita al 21 de marzo. Todo perfecto hasta dos días antes de la prueba que recibió otra llamada para decirle que el PET-TAC se había estropeado y que no sabían cuándo le iban a poder reprogramar la cita.
Miguel ya ha empezado los ciclos de quimioterapia, se lo recomendó el oncólogo porque con la sintomatología neurológica que sufre prefieren no esperar. También le ha explicado que el PET-TAC es fundamental para conocer el tipo de tumor que tiene, que hasta que conozca el "apellido" del tumor no podrá ser más específico con el tratamiento.
El PET-TAC de La Paz es el más antiguo de la sanidad pública madrileña, pero hay ocho más en otros tantos hospitales del Servicio Madrileño de Salud. Desde el centro aseguran que hasta que la propia consejería no de permiso - el hospital lo solicitó el pasado lunes - no pueden derivar a los pacientes a otros centros tengan la patología que tengan. En 2018 Sanidad anunció la compra de un nuevo PET-TAC para La Paz pero ni siquiera se ha convocado el concurso público para adquirirlo.