Sala Casa
Uxue Urbieta Aguinaga

Bilbao
Cada día, todos nos sometemos a un nivel de estrés que nos acaba perjudicando a la salud. De vez en cuando, salgo al campo para distraerme y no pensar en nada. Hace unos días decidí alejarme de casa, salir, algo fuera de lo habitual, para que yo misma intentara dejarme llevar y sentirme como si estuviese en las nubes. Eso lo consiguió al lugar al que fui, me llevó a otro mundo.
Era un lugar acogedor, espacioso, era un hermoso pueblo que parecía envolverte en una nube de pensamientos, de total tranquilidad. Las olas del mar llenaban la cabeza de recuerdos inolvidables vividos.
Lo único que no me gustó de aquel lugar fue el tener que irme, nunca había estado tan relajada.




