A la final de forma más que merecida
Valencia Basket, en un partido más que intenso, se impone en una cancha donde no había ganado nadie hasta el momento, sobreponiéndose a las diferentes adversidades que se fueron dando a lo largo de los cuarenta minutos y se clasifica para la Final de la Eurocup
Valencia
Una brillante actuación de Sam Van Rossom en el tramo final, cuando más complicadas estaba el partido para el Valencia Basket, le guió a la victoria en la pista del Unics Kazan (73-79) en el segundo encuentro de semifinales de la Eurocopa y le clasificó a la final por la vía rápida.
Los nervios pasaron factura al Unics en el arranque del encuentro y el Valencia se la cobró cara. Dejó tirar al errático equipo ruso, que sólo anotó uno de sus primeros catorce tiros de campo, y en la otra zona sumó de la mano de Guillem Vives y de un inspirado Bojan Dubljevic (8-19, m.8).
La salida de Ndour le dio fuerza y algo de impulso al Unics pero la presencia de un incisivo Tobey le permitió al Valencia compensarla con ocho puntos casi seguidos del estadounidense (23-31, m.13).
Pero, pese a su desacierto, el Unics no dejó que se le escapara el choque. Con mucho esfuerzo, entre Kaimakoglou y Ponkrashov consiguieron que el equipo local llegara al descanso habiendo minimizado los daños (36-39, m.20).
El tercer cuarto empezó con una estricta falta antideportiva a Bojan Dubljevic que unido a una técnica que le habían pitado por protestar en la primera parte le supuso una antideportiva. En dos minutos, el Unics empató el choque (42-42, m.22).
San Emeterio y Matt Thomas mantuvieron unos minutos al Valencia por delante en el marcador y el cántabro llegó a devolverle el mando cuando Jamar Smith puso por delante por primera vez al conjunto ruso.
Pero cuando parecía que el equipo ruso se iba a hacer con el control Van Rossom se revolvió y con siete puntos casi seguidos y una asistencia cambió el guión del choque (54-62, m.32).
Pese a verse contra las cuerdas, el Unics no perdió la cabeza, aunque su reacción le dio sólo para no dejar escapar al Valencia y ni McCollum ni Henry sabían qué hacer para poner en marcha a su equipo (61-66, m. 38).
Para cuando pudo despertar volvió a la pista Van Rossom que con otras dos grandes acciones selló virtualmente el triunfo del Valencia pese a que Smith y Ponkrashov ajustaron el final con un par de triples.
Pero la seguridad del Valencia le permitió sumar su décimo cuarta victoria consecutiva y llegar a la final de la Eurocopa sin necesidad de un tercer partido.
Carlos Martínez Reyero
Redactor de Deportes en Radio Valencia y director de "Off the Record"