El Grupo Turbas destaca la incorporación de familias entre sus nuevos socios

Cuenca

El Grupo Turbas ha registrado 141 nuevas altas para la procesión “Camino del Calvario” de este 2019, con muchas incorporaciones de mujeres y niños. Desde el Grupo consideran que es una buena señal la presencia de “familias enteras” en la procesión, ya que indica una mejora de la seguridad y una garantía de mantener las tradiciones.

El período para nuevas inscripciones concluyó el pasado día 16 de marzo, y hasta el 3 de abril los turbos pueden pagar los siete euros de cuota anual, para recibir su brazalete distintivo hasta el próximo 13 de abril.

El presidente del Grupo Turbas, Antonio Garrote, ha manifestado que casi dos tercios de las nuevas inscripciones son mujeres y menores de 16 años, 47 y 45 respectivamente. Ha asegurado que es una sorpresa “agradable” porque refleja un síntoma de mejor seguridad en la procesión Camino del Calvario.

Para este año se espera la participación de entre 2.400 y 2.500 turbos. Aunque reconoce que es inevitable que participen turbos no registrados, ha instado a todos a inscribirse para que el colectivo tenga más fuerza.

Este sábado el Grupo Turbas va a celebrar su homenaje a los difuntos, a las doce y media junto a la estatua de la calle Palafox. Ya por la tarde, tiene previsto celebrar la Junta General.

Retablo del Jesús

Asimismo, este sábado se inaugura el nuevo retablo de la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Salvador, diseñado por José Leandro Sánchez y realizado por el tallista José Carlos Rubio.

La capilla estará abierta de once a una y media del mediodía, y a las cinco de la tarde los artífices del proyecto impartirán una conferencia en la misma iglesia. La bendición del retablo será a las siete de la tarde en una misa oficiada por el obispo de Cuenca.

El proyecto de reforma integral de la capilla fue aprobado en 2014 por la Junta General del Jesús, e incluye, además del nuevo retablo, el saneamiento de humedades y otros trabajos de obra civil.

Esta reforma ha permitido descubrir elementos originales de la capilla, como la sillería original del siglo XVI o una ventana oculta durante décadas que dotó de más iluminación natural a la capilla.