Un UCAM muy conformista da por bueno el reparto de puntos

Murcia

El UCAM Murcia salió con las ideas claras en La Condomina, pero solo en el inicio. Posesión y dominio de balón para evitar que el Sanluqueño mimase la bola con espacios. En el dibujo de Munitis pudo verse cómo Mounir en banda izquierda y Gurdiel en la derecha, serían los principales creadores de juego surtiendo de balones arriba. En el seis de partido, la primera llegada de los visitantes corrió por cuenta de Edu Oriol, que chutó al palo de Curro.

El meta despejó a saque de esquina sin mayores complicaciones. Dos minutos después, el centro del campo universitario se empezó a desarbolar y la posesión cambió de pies. El Sanluqueño atenazó tímidamente el área local gracias a las incursiones de Nando, que estuvo activo durante la primera mitad de la primera parte.

Conforme pasaron los minutos, el UCAM Murcia empezó a perder protagonismo en el verde y sumó esa decadencia a pérdidas de balón en el centro del campo e indecisiones defensivas. El Sanluqueño mandaba en el balón y, aunque no presentó peligro real, finalizaba las jugadas, algo que los murcianos no hicieron en los últimos metros. Los laterales dejaron de sumarse al ataque y Collante e Isi Ros se abrieron a banda para volver a un esquema de defensa de cuatro, aunque Munitis reculó y acabó la primera parte de nuevo con cinco atrás. La primera llegada de peligro del UCAM fue en la reanudación del partido tras los primeros 45 minutos, justo en el inicio de la segunda parte, donde Javi Fernández conectó con la cabeza un buen centro al área y el portero tuvo que intervenir en dos tiempos.

Sin un juego trascendente, rozando la monotonía con excesivos balones largos sin destinatario, ambos equipos se contestaban repartiéndose la posesión. Pelón remató un balón con una volea muy estética que pasó rozando el palo izquierdo de Curro. En la siguiente jugada, Hicham dio el susto a la portería defendida por Javi Jiménez, pero el esférico se marchó desviado. Faltaba dinamita en la delantera universitaria, Titi anduvo perdido por el terreno de juego, pero la realidad es que no le llegaban balones, y los que recibía, pasaban sin pena ni gloria por sus pies. Empezó a cundir la ansiedad.

Con la baja de Onwu por molestias físicas, sumadas a la de Migue García, el equipo sintió otra semana más la falta de jugadores del primer equipo, algo que viene mermando el fondo de banquillo del UCAM y afecta directamente en su rendimiento de juego. Final del partido donde ambos equipos, por su forma de jugar y afrontar el encuentro, parecían estar conformes con el reparto de puntos (0-0).