Pedro Antonio Díaz, el histórico batería de Los Secretos

Guadalajara

El 12 de mayo se cumplirán 35 años de la muerte en accidente de tráfico de Pedro Antonio Díaz, músico alcarreño que formaba parte del grupo Los Secretos (batería) y que esta semana ha sido protagonista del espacio 'Historietas de Guadalajara' con Eduardo Díaz.

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"Pedro era muy querido en Guadalajara", recuerda Díaz. "Él estudió en el colegio Salesianos y fui allí donde dio sus primeros pinitos musicales tocando una batería que se había comprado trabajando en verano como pintor y empapelador".

Su primer grupo fue Escarcha, formado por Luis Alberto Jodra, Fernando burgos, Raúl Herranz, José Luis Ambite y el propio Díaz, conocido popularmente como 'El pelirrojo'. "Eran muy conocidos en Guadalajara. Actuaban en las fiestas de los barrios y en las verbenas que se hacían en la fiesta de la Virgen de la Antigua".

Terminado el instituto, se marchó a Madrid a estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones, pero sin olvidarse de la música. "Una tarde oyendo la radio, Onda 2, se enteró que los hermanos Urquijo buscaban un batería tras la muerte de 'Canito'. Se presentó a la prueba, lo cogieron, y formó parte de algunos de los álbumes y canciones más famosas del grupo".

El grupo, muy conocido en la época de 'La Movida', actuó varias veces en Guadalajara. "Hicieron un concierto apoteósico en el patio del colegio de los Maristas. Se lo pidieron sus amigos y estaba a reventar. Y tocaron también en Zoika 2 y en El Puerto, en la cuesta del Matadero".

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Precisamente en Guadalajara, durante la Feria Chica de 1984, falleció en un accidente de tráfico en la cuesta del Toro de la carretera de Barcelona. "Volvía con un amigo a Madrid cuando sufrió el accidente. Fue una noticia que impactó a todo el mundo en la ciudad y, como dice la canción, ya nada volvió a ser igual".

Díaz ha sido siempre muy recordado en la ciudad. Aquí se han celebrado varios conciertos en su memoria y su nombre está asociado al auditorio del barranco del Alamín (hoy cerrado) y a una sala del Espacio Tyce, pero hay quien echa en falta algún detalle más. "Sería muy bonito que pusieran una placa en la casa donde vivió, en la calle Marqués de Santillana", apunta Eduardo Díaz. "Es algo que no costaría mucho dinero y que sería muy bonito".