"La miopía de Aznar"

Las Palmas de Gran Canaria

Aznar sigue ensimismado en su liderazgo. Incapaz de reconocer sus errores, sin autocrítica, sin contemplaciones para aquellos que no le sigan, el expresidente estuvo en la capital grancanaria presentando su último libro "El futuro es hoy", aunque argumentó soluciones del pasado para solventar problemas del futuro.

Su visión de la actualidad sólo pasa por un Gobierno liberal como el que lideró él entre 1996 y 2004, de hecho se arrogó de ser el único realmente liberal de Europa junto con el de Margaret Thatcher, la conocida como Dama de Hierro. Presumía de ello delante del centenar de personas que asistieron al acto, vetado a políticos aunque por allí se colaron Jorge Rodríguez, ex senador del PP, la concejal Carmen Guerra o la ex alcaldesa de Telde en tiempos del Faycan, Mari Carmen Castellano. Sus reflexiones que compartía en un diálogo con el exministro, José Manuel Soria, que confesó su profunda admiración por Aznar estuvieron plagadas de sus temores ante la posibilidad de que la izquierda continúe en el Gobierno.

Venía a decir que si eso ocurriera, habría referéndum, Cataluña obtendría la independencia, se rompería el orden constitucional y se arrunaría el país. Sólo veía una solución a aquella visión apocalíptica, que el PP aglutinara el bloque de la derecha y saliera triunfadora. Sin embargo, la realidad es otra bien diferente a la que pinta Aznar. Precisamente se han adelantado las elecciones porque el Gobierno de Pedro Sánchez no permitió concesiones a los independentistas para respaldar los presupuestos estatales. La intentona de Sánchez de abrir el diálogo con el gobierno catalán tampoco tuvo resultados más allá de alguna foto. Es un problema de Estado que debe solucionarse con la unión de todas las formaciones políticas. Una situación que tal como está el panorama político resulta imposible. Con mensajes como los lanzados por Aznar menos aún.