Cien años de la escuela Bauhaus

Córdoba

El próximo 1 de abril hará cien años que se inauguró la escuela alemana de arte Bauhaus, la escuela más importante del siglo XX. Esta importancia se debe no sólo a su revolución pedagógica, al haber inventado el diseño como categoría, también por llevar el arte universal al objeto cotidiano y defender el carácter social de la creación: productos baratos, funcionales, estéticos y con espíritu, para todos. Allí, la diseñadora Marianne Brandt inventó lo que conocemos como flexo, y que ella ideó como una lámpara de noche. La célebre Kandem 702.

Celebrar la Bauhaus es celebrar todo lo que el nazismo alemán odió de esa escuela: la pasión creativa, el emoción de un nuevo futuro construido entre todos. El odio fue tal que se enviaron a doscientos policías nazis a cerrarla en su última sede, cuando ya sólo quedaban dieciséis alumnos. Ese mismo nacionalismo que es el de siempre, el que separa, el que fomenta el odio. Esos nacionalismos que saben que están condenados al fracaso, a conocer el éxito sólo momentáneamente en la historia, aprovechándose del miedo, de la desesperación de la gente con un discurso simple para una realidad compleja: los otros son el problema.

Se acercan unas elecciones en las que nuestros votos van a construir el futuro de un modo, quizás, más determinante que en pasadas elecciones. Nunca la amenaza que conocemos tan bien en este país había estado tan cerca. Que tengan una buena semana y no olviden la historia. Porque ella no se olvida de nosotros. Ni de nuestros hijos. Así pasen cien años.