Una lucense con una dolencia incapacitante denuncia retrasos injustificados en las citas
La paciente tiene 70 años y en el Hula le dicen "que no operan de esa enfermedad a mayores de 55 años"
Ajuanta
Lugo
La familia de una vecina de Quiroga de 70 años vive desde hace dos años una "odisea" con la gestión de las citas médicas para ser atendida por la sanidad pública gallega y tratar dos hernias discales. Así lo describe la hija de la afectada, Teresa García, que añade que sienten una "desesperación y una impotencia absoluta", por la "desatención" que sufren desde el Sergas.
Y es que han tenido varios cambios en la cita urgente que le habían dado para neurocirugía, después de que el traumatólogo de Monforte les hubiera advertido de que la enfermedad de la paciente "podría dejarla en una silla de ruedas".
Cuando finalmente acudió a la consulta en el Hula, el especialista les aseguró "que no operan de esa dolencia a mayores de 55 años", por lo que tenía que volver al servicio de traumatología, para lo que le gestionan una nueva cita en el hospital lucense para el 8 de octubre de 2019. Ante esto, el traumatólogo les aporta un volante solicitando que se adelante la cita dada para el mes de octubre en atención al paciente. La respuesta fue, "sorprendentemente", un nuevo retraso, hasta el mes de noviembre.
La familia ha tratado de comunicarse con la gerencia del hospital lucense para tratar de buscar una solución, pero las llamadas de teléfono nunca son atendidas. Hasta "30 llamadas" diarias han realizado además a Atención al Paciente, sin que el teléfono haya sido descolgado.
Teresa García, hija de la paciente afectada
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Todo esto lo cuenta Teresa García, que pide que su madre sea atendida y operada "lo antes posible ya que no puede esperar más tiempo".
La mujer fue operada en tres ocasiones de una rodilla en dos años, unas intervenciones de las que no quedó bien y eso "le provocó dolores de espalda, dos hernias discales, de las que tiene que ser operada de inmediato". Fue el traumatólogo de Monforte el que al ver los resultados de unas pruebas que le habían mandado, "dijo que no se podía esperar hasta el 6 de febrero (cuando le habían citado en un primer momento), porque estaba afectada en un 75% y en cualquier momento podía quedar en un silla de ruedas".
