Trabajadores de los PAC peregrinan en defensa de la calidad asistencial

Santiago de Compostela

Es de lo poco que les quedaba por hacer. Después de protagonizar todo tipo de protestas, incluido un desfile de carnaval, los trabajadores de los Puntos de Atención Continuada han decidido meterse en la piel de un peregrino y echarse a andar. El objetivo de esta peregrinación no era conseguir la Compostela, sino denunciar la falta de medios humanos y materiales en estos centros.

Profesionales procedentes de distintas áreas sanitarias de Galicia han recorrido tres kilómetros y medio, desde la sede de la Conselleria de Sanidade hasta la Praza do Obradoiro, cargados, literalmente, con sus reivindicaciones. Cada uno portaba una caja con ilustraciones y mensajes sobre cada una de las once peticiones que han trasladado al Sergas. Una forma de hacerse oír, después de que se hayan atascado las negociaciones. Si hay una línea roja, es la de los equipos completos. Su preocupación fundamental es que la calidad asistencial se ve afectada cada vez que abandonan el PAC para asistir a una urgencia. Temen que se repita lo sucedido en A Estrada el pasado verano, cuando un paciente falleció en el centro sin asistencia médica.

En el Obradoiro han levantado un muro con las cajas, para después derribarlo. Lo mismo esperan conseguir con las negativas de la Consellería, a la que piden que se siente de nuevo a la mesa con el comité de huelga. Lo último que han conseguido de la Xunta es un borrador insuficiente, a su entender, ya que sólo recoge mejoras en cuanto a equipos de protección y dietas. Sigue sin resolverse el cómputo de horas, distinto al del resto de profesionales sanitarios. Llevado a la práctica, el denominado aplicativo les hace deber horas al Sergas después cogerse permisos por enfermedad o defunción de un familiar, por ejemplo.