Movil Kitchen, el 'food truck' más solidario tiene alma de Guadalajara
Julio García, de Albendiego, es el impulsor de un proyecto que da de comer a cientos de refugiados en la isla de Lesbos (Grecia)
Guadalajara
Julio García, conocido como el Botarga de Albendiego, trabajó durante muchos años en empresas de hostelería. En 2015 decidió acudir a la isla de Lesbos, en Grecia, para ayudar a los refugiados que llegaban desde Turquía y que soñaban con entrar a la Unión Europea. Su intención era quedarse 45 días, pero lleva ya más de 3 años.
"Al principio cocinábamos con fogones en el suelo y ollas de 200 litros metidas en tiendas de campaña", explica en una entrevista en SER Guadalajara. "Así dábamos de comer a miles de personas que venían todos los días desde Turquía por el mar Egeo. Era una situación tensa, dura y crítica, pero al menos entraban y salían. Ahora es peor, porque hay miles de personas atrapadas y sin ninguna esperanza. Sigue muriendo gente, pero ya no sale en los medios".
Tres años y medio después, no solo ha cambiado la situación de esos refugiados, también la del propio Julio. En este tiempo ha conseguido poner en marcha el proyecto Movil Kitchen, una iniciativa que ha transformado un viejo contenedor de barco de 12 metros en una cocina solidaria.
Julio García, proyecto Movil Kitchen campo refugiados Lesbos
19:04
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"Somos un tráiler cocina, aunque muy diferente de los que vemos ahora en las ciudades. Tenemos capacidad para elaborar 2.000 raciones de emergencia y 1.200 raciones dignas al día, aunque actualmente estamos haciendo entre 200 y 300 por falta de fondos para poder atender a más gente. Es una ayuda muy importante, pero hay que recordar que aquí hay más de 6.000 de personas de forma estable que no comen todos los días".
Conseguir recursos es, precisamente, el trabajo más difícil que tienen Julio y sus colaboradores, entre ellos su mujer, que sigue en Albendiego ayudando a través de la asociación Acción Directa Sierra Norte. "Cada ración de comida cuesta un euro contando todo lo que nos cuesta llevar el contenedor lleno de comida hasta allí. Necesitamos 6.000 euros al mes y es muy difícil lograrlo sin ayudas institucionales".
Con ese objetivo, recaudar fondos, el Rincón Lento y el colectivo Abriendo Fronteras Guadalajara han organizado este sábado una jornada solidaria que incluye numerosas actividades. "Quiero agradecerles muchísimo esa ayuda, son una gente extraordinaria y animo a todos los vecinos de Guadalajara a que se acerquen y colaboren de la forma que puedan".
Si acuden, aportarán su granito de arena a un proyecto que sigue creciendo. Además del Movil Kitchen, han abierto una panadería de pan árabe (Luján) en la que elaboran cientos de unidades cada día. "Es algo muy bonito porque la idea es que los propios refugiados puedan hacer una cooperativa y gestionar ellos mismos esa panadería".
También los operarios de la cocina son refugiados. "Es una manera de implicarles, y la verdad es que el resultado es extraordinario. Hay gente que es analfabeta y que en pocos meses es capaz de encargarse de toda la cocina. Ya me hubiera gustado tener gente con esta voluntad y disposición en mis negocios de hostelería".
Una labor importante y necesaria que ayuda a mucha gente pero que también deja huella en quien la ofrece. "Es el trabajo mejor pagado de mi vida, sin cobrar un duro. Mi mujer y mis hijos están en España, en Albendiego, y el sacrificio personal es importante, pero nunca me he sentido mejor".