La CHS pide colaboración para acabar con los plásticos en el río Segura

Alicante

La situación de contaminación del río Segura a causa de la acumulación de residuos sólidos, principalmente plásticos, se ha convertido en un tema preocupante a nivel medioambiental para la costa mediterránea y que se ceba, de todos sus tramos, en su desembocadura en Guardamar.

Desde la Confederación Hidrográfica del Segura, el organismo encargado del dominio público hidráulico, esto es el cauce y el agua, explican que en el último kilómetro del río vierten 10 o 12 azarbes lo que supone un 50 % de los plásticos que se están retirando. Los últimos 60 kilómetros de cauce también tienen otro 50 % de vertidos en su conjunto.

Javier García Garay, comisario de Aguas de la Confederación, declara que la principal causa de esta acumulación de plásticos en la desembocadura del Segura es que los usuarios en lugar de retirar los residuos a los contenedores los vierten a las acequias, algo que se agrava en algunos municipios de la Vega Baja.

Garay considera que cada Comunidad de Regantes, juzgado privativo y sindicato de aguas deben ocuparse de retirar los residuos que genera en lugar de mandarlos todos al río y que al final acaben en la desembocadura en Guardamar.

Desde la Confederación llevan desde 2014 iniciando actuaciones administrativas a través de expedientes sancionadores, mandando requerimientos a juzgados privativos y Comunidades de Regantes para que se encarguen de la retirada de residuos y otras medidas para tratar de que este problema se solucione. Eso sí, recuerda Garay que la competencia para la retirada de residuos es municipal.

La Confederación también se está encargando de realizar limpiezas periódicas en el río, las que permite el presupuesto, como la que hizo hace dos semanas en las que retiró hasta 20 toneladas de plásticos.

Garay declara que los usuarios, que son los dueños de las infraestructuras de los azarbes, no deberían permitir que los residuos acaben en el río e incide que la Confederación no puede actuar ahí porque es una propiedad privada.

Por ello, pide la colaboración de ayuntamientos y comunidades de regantes para evitar que los residuos lleguen al azarbe y por lo tanto al río.

Javier García entiende que es un problema que se puede solucionar en un futuro. La idea es que los ayuntamientos habiliten contenedores para que una vez las Comunidades de Regantes a través de las rejas hayan retirado los residuos, los consistorios puedan trasladarlos a la planta de tratamiento.